DYLAN, EL SALÓN DE LA FAMA Y LA NOSTALGIA OCHENTERA
Hace una semana hacíamos un recuento de lo que fue el Desert Trip y un anticipo del nuevo álbum de los Rolling Stones mientras nos enterábamos que Bob Dylan ganaba el Nóbel de Literatura.
Desde que se dio a conocer la noticia en las primeras horas del jueves 13 hora de México hubo reacciones encontradas porque por primera vez y después de varias deliberaciones que ocasionaron por lo mismo el retraso en la designación ganaba el prestigiado galardón relacionado a las Letras un músico, celebrando quienes estaban a favor que como dice la canción ganadora del Oscar del maestro “Las cosas están cambiando” y se reconocía de esta forma la lírica nada común y corriente de este poeta del folk en más de cinco décadas de actividad ininterrumpida en su oficio.
Quienes no recibieron la noticia con la misma alegría, los puristas de las letras, celebraron por su cuenta que para inicios de esta misma semana el músico no se dignaba a contestarles el teléfono y surgió por ahí el rumor de que iba a rechazarlo, algo que hasta el momento de escribir estas líneas mo se ha hecho oficial pero que dicen sus fanáticos “demostraría que el cantautor no necesita guajes para nadar y su legado ya es trascedente en lo musical … independientemente lo reconozcan por la lírica con este premio”.
En lo que la polémica y el compás de espera seguía, quienes también designaron el pasado martes a sus respectivos nominados a ser inducidos en el Salón de la Fama del Rock el próximo año fueron 19 bandas y solistas entre las que se cuentan a Pearl Jam; Kraftwerk; Depeche Mode; Tupac Shakur; Janet Jackson; Journey; Bad Brains; Electric Light Orchestra; Chic; Chaka Khan; Joe Tex; The Cars; Jane´s Addiction; Joan Baez; M5; Yes; The Zombies; J. Gails Band y Stepeenwolf.
Sin haber sido ninguno de ellos confirmado como ganador al momento de escribir estas líneas, ya tenía también en las redes sociales las críticas voraces demeritando la designación sobre todo al incluir a grupos como Journey o Yes (eso sin contar a Chic o Bad Brains, por ejemplo) así que de esta semana a abril del 2017 cuando se darán a conocer a los cinco ganadores seguirán los dimes y diretes al respecto.
Para mediados de semana el último debate presidencial de los Estados Unidos entre Hillary Clinton y Donald Trump propició que el rapero blanco Eminem diera a conocer a la manera de nuestro Chente Fernández no tanto una rola en apoyo a la Hilaria (no por nada se le criticó por mucho tiempo por su misoginia) sino por su odio hacia Trump. Como diría el mencionado maestro Dylan: “Times are changing”.
Para terminar, y aterrizando en eventos regionales, hoy por la noche el Parque Francisco I. Madero vuelve a los conciertos multitudinarios (o al menos eso esperamos) con el concierto de nostalgia ochentera de Emmanuel y Mijares, este último festejando 30 años de carrera a partir justamente desde que debutó como solista tras haber trabajado en los coros del cantante de éxitos como “Quiero dormir cansado” y “La chica de humo” y de que fuera uno de los que como Juan Gabriel, Vicente Fernández, Lucha Villa o su exesposa Lucero, entre otros, fueros de los que dieron un cartel de primer nivel al Palenque de la Feria de Saltillo en los mismos años 80 y 90. Si son de la generación Timbiriche para acá no se lo pierdan, y si no y gustan de la onda retro pues también. Feliz fin!