Desinformados
Desinformados es sinónimo funcional de desorganizados. In-formar es dar forma y un desinformado carece de buena información. Sin forma tampoco hay estructura, ni organización. La barbacoa es una res des-informada.
En tales circunstancias, los mexicanos estamos des-informados y des-organizados desde hace un buen rato. Así nos quieren tener. Desde Peña en el poder hasta Andrés que lo persigue. Todos los partidos políticos hacen de la nota falseada su arma consentida. Poco costo, muchos resultados. Los desorganizados reproducen Facebook y Twitter sin análisis alguno.
Es un deporte nacional sin salir de casa. El Bronco, una víctima de la desinformación, recomienda no leer periódicos y aconseja apostar todo al “fake news” de Facebook. La gente clonada prolifera.
El problema nacional es que el TLC convirtió a México en una “sweat shop” flotante. Como cualquier barco no produce ni comida ni combustible. Tenemos solo tres días de reserva de gasolina. Si en Texas nos cierran la llave quedaremos paralizados como le sucedió a Egipto.
Para comer tacos de barbacoa importamos como 80 millones de toneladas de maíz; más soya, trigo, etc. ¿Quién nos provee? Los mismos vecinos que ya no nos quieren.
Nuestra des-organización es nuestra debilidad. Falta ver qué precio nos quieren cobrar para enviarnos alimentos. Pagamos con lo poco que salpican las empresas extranjeras que explotan sudor y materias primas. Ah, pero son sueldos que no permiten ahorrar gran cosa.
Mientras Trump negocia con un estilo ruso de agandalle, nuestro gobierno no tiene idea de qué quiere, cómo negociar, ni siquiera qué decir. Videgaray usó la estúpida frase de “ojo por ojo” que se usa en las venganzas. Quizá quiso decir “toma y daca” o “tal para cual” frases propias de una negociación amistosa.
Si fallan en lo simple, no creo comprendan que Estados Unidos está metido en una transformación profunda. Trump, Priebus y Bannon tienen montado en la Casa Blanca un aparato para desmantelar el aparato político de Washington. El último hasta tiene un “Operations Room” que recibe información al instante y que yo me moriría por conocer.
No escatiman innovación al tener como rival al “Estado Profundo” o sea la casta burocrática que lucha a muerte de la mano de los medios masivos de comunicación. Esos son a su vez los generadores de desinformación en una escala nunca vista que en México nos tragamos como espadas apuntadas al corazón.
México es usado para darle cohesión al cambio Trumpista. Nuestro aparato desinformativo no reportó que él dijo: “Si nos entendemos con México bien, ¡y si no pues no!”
Nuestro transa-tlántico tiene dos boquetes: ¡El colapso del TLC y del Cofipe al mismo tiempo! Sugiero que el Congreso designe un equipo negociador especial que arme además una estrategia alternativa. El capitán encerrado en el puente de mando dice que Videgaray nos salvará.
Lo que calla EPN es que muchos de la tripulación tienen sus lanchas salvavidas: apartamentos lujosos en Nueva York y cuenta gordas en bancos americanos y suizos. Otra razón por la que Trump les trae tirria. Si el grueso de los mexicanos queremos seguir des-informados, el Presidente Trump supone que es por culpa de nuestra indolencia, no de nuestra desinformación.
Tristemente, la respuesta de los peores “desinformados” es candidatear a un defectuoso clon del PRI. Andrés afirma en su página de Internet que “México tiene diez mil años de existir”. Ante ese espejismo cósmico, somos como el Titanic al cual “ni Dios nos podrá hundir”, mucho menos el Andrés de la Era del Hielo.
Quizá aún sea oportuno tapar los boquetes. Prefiero ubicarme como el radio operador del Titanic anunciando con gran anticipación el choque contra la montaña de hielo. Necesitamos re-tuitear todos al mismo tiempo: Carpathia, Carpathia, nos vamos a hundir, ¿puedes venir? Esa sería una información valiosa.