Vanguardia

SEXO ANTES DEL TRABAJO

Conozca la diferencia entre quien hace el amor antes de ir a trabajar y quien no. Los especialis­tas orientan sobre si compensa poner el despertado­r 20 minutos antes.

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Según un estudio llevado a cabo por científico­s americanos, y europeos el sexo matutino influye en el rendimient­o laboral y mejora las habilidade­s profesiona­les.

“Solo hay que abrir bien los ojos para saber quién ha comenzado la mañana con sexo y quién no. “Eso se nota”, afirma la sexóloga Ruth González Ousset (y ¿para qué queremos saberlo?).

La sexóloga añade: “Amanecer con sexo es la mejor manera de comenzar el día, ya que las hormonas que se liberan durante el coito ayudan a rendir más en el trabajo debido a que incrementa­n la lucidez mental y mejoran el estado de ánimo”.

La ciencia también avala esta opinión. “El sexo a primera hora del día influye notablemen­te en la forma en que enfrentamo­s la jornada, tanto por la estimulaci­ón hormonal (se segregan endorfinas y oxitocina, que mejoran el desempeño) como por sus efectos psicoemoci­onales (los abrazos, caricias y juegos nos hacen sentir queridos y atractivos)”, explica el sexólogo Juan Macías Ramírez.

Ahora solo hace falta atrasar la hora a la que suena el despertado­r.

UN CASO TÍPICO

Ramón, abogado de 42 años, confiesa que lleva años poniendo en práctica la rutina sexual mañanera: “Mi mujer y yo empezamos a tener sexo antes de ir a trabajar cuando estábamos intentando que se quedara embarazada.

Al principio era un poco estresante, porque lo hacíamos casi como una obligación, pero luego nos relajamos y decidimos que era una buena idea iniciar el día de esa manera. Ahora, después de tener a nuestro hijo, seguimos despertánd­onos media hora antes un par de días a la semana para hacer el amor antes de ir

al trabajo”.

El objetivo de amanecer con sexo no es otro que poder disfrutar de estos encuentros sin agobios, dedicándol­es el tiempo y la atención necesaria, con el aliciente de que antes de

desayunar ya habremos hecho algo beneficios­o para nuestro organismo.

“Se trata de una rutina que, además de ser divertida y agradable, ayuda a ejercitar el cuerpo, reacti- v a el sistema respirator­io e incluso regula el apetito. Y también es una forma de que el sexo sea fluido, motivante y

dinámico”, apunta Macías.

LO BUENO DE LA RUTINA

La sexóloga Marta Ibáñez, que apoya la teoría de Macías, dice que debemos acabar con la mala fama que tiene la rutina: “La rutina está infravalor­ada. Es algo a lo que le tenemos mucho miedo y en

realidad los seres humanos necesitamo­s costumbres y hábitos preestable­cidos.

Se puede ser plenamente feliz teniendo relaciones todos los viernes o sábados a la misma hora en la postura del misionero y, por el contrario, ser profundame­nte infeliz buscando que cada relación sexual sea única e irrepetibl­e”.

La sexóloga Ruth González también cree en los beneficios de la rutina sexual, y expone su argumento: “Si sabemos qué días ir al gimnasio ¿por qué no marcar en el calendario semanal los días en los que vamos a tener relaciones sexuales?

“Estamos en una era en la que el tiempo es lo más valioso que tenemos y debemos aprovechar­lo al máximo. He comprobado que las personas que programan los encuentros sexuales practican más sexo que las que no lo hacen”, señala Ruth González.

MÁS RENDIMIENT­O

Pero hacer el amor a primera hora del día no es solo beneficios­o para la salud. Según un estudio llevado a cabo por científico­s europeos, el sexo matutino influye en el rendimient­o laboral y mejora las habilidade­s profesiona­les. Los expertos llegaron a esta conclusión tras estudiar a 500 parejas, de entre 18 y 50 años, que respondier­on a preguntas sobre la influencia de su vida marital en el trabajo.

El resultado de la encuesta reveló que las parejas que mantenían con asiduidad relaciones sexuales por la mañana eran más exitosas en su carrera laboral y tenían mayores ingresos.

Y la explicació­n a este fenómeno se encuentra en la energía que se libera: el sexo al despertar ayuda a que las horas laborales de la mañana sean más productiva­s.

El Instituto de Economía Laboral alemán avala esta teoría y defiende que las personas que mantienen relaciones sexuales por la mañana ganan más dinero que aquellas que no lo hacen. Esto se debe a que el sexo nos vuelve más entusiasta­s en el trabajo y nos ayuda a tomar mejores decisiones en las primeras horas del día.

NO TODOS ESTÁN DE ACUERDO

Pero no todos se sienten a gusto intimando con su pareja con las legañas aún pegadas a las pestañas. “Odio el aliento que tenemos al despertar. Me echa para atrás. Mi novio cree que soy muy quisquillo­sa porque le pido que antes de hacer nada vaya a lavarse la cara y los dientes, así que normalment­e no solemos tener sexo en las mañanas porque no llegamos a un acuerdo”, reconoce Paula, una bióloga de 34 años).

“Pero los encuentros mañaneros no siempre tienen que terminar en un coito. Se trata de momentos que pueden dar pie a encuentros breves o simplement­e a generar un mayor vínculo afectivo con la pareja”, dice la sexóloga María Ibañez.

En estos casos, la sexóloga recomienda negociar y ceder: “Cada pareja tiene necesidade­s específica­s. Lo más importante es estar descansado­s, a gusto y tener tiempo para intimar sin prisas ni presiones. Hay parejas que, por ejemplo, se sienten más cómodas haciendo el

amor a la hora de la siesta”.

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