Vanguardia

ESTIMADA ANA:

- CHELITA

Me divorcié cundo mis hijos eran muy pequeños y nunca volvimos a ver a mi ex esposo. Terminaron los trámites de la separación y fue como si se lo hubiera tragado la tierra.

Mi hija mayor ahora tiene 29 pero es madre soltera, mi nieto tiene casi 8 años. Ella pasó por una etapa algo complicada a raíz del divorcio, pues como era la mayor, se daba cuenta de todo lo que sucedía entre su papá y yo.

Siempre me reclamó que por qué dejé que su papá se fuera, lloraba mucho y se alejó mucho de mí. A duras penas terminó preparator­ia y la carrera fue aún más complicada, pues justo antes de graduarse nació su bebé.

Nunca se casó porque además ni siquiera era novia del muchacho, sino que fue una salida ocasional y casarlos sería solamente arruinarle­s la vida, pues entre ellos solo existía una amistad, ni siquiera algo de cariño.

Traté de entender y aunque sufrí mucho para asimilarlo, finalmente lo acepté. Fue un duro golpe para la familia, pero supimos salir adelante, siempre tuvo mi apoyo, como hasta ahora.

Desde que nació mi nieto he sido yo quien se encarga de él, lo cuido, le doy de comer y lo llevo a la escuela, pues mi hija trabaja todo el día. Prácticame­nte hago las funciones de mamá y estoy encantada y feliz de hacerlo. El niño vino a traer nuevas ilusiones a esta casa y somos felices a su lado. Pero el problema es que mi hija se ha desentendi­do mucho del niño porque sabe que estoy yo para ayudarlo en lo que necesita, incluso con tareas escolares, compra de materiales e investigac­iones. Hago lo que a ella le correspond­ería hacer.

Toda esta situación me provoca mucha tristeza, pues veo que mi nieto la necesita a ella como mamá y aunque no lo aparenta, sé que así es. Me preocupa mucho el día en que él vaya a preguntar por su papá, cuando se de cuenta que su mamá está con él muy pocas horas.

Mi hija tiene un carácter muy vulnerable, hay fines de semana en que no cruzamos palabra y otros días en que se comporta tan inmadura como una niña. Me he dado cuenta que no tiene autoestima y ha descuidado mucho su apariencia y eso me da mucha pena. No sé de qué manera ayudarla. Los quiero mucho y siempre estaré dispuesta a dar hasta mi vida por ellos, pero quiero verla feliz al lado de su hijo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico