Vanguardia

¿Juventud perdida? 1/2

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Avinagrada. Mi espléndida colección de revistas de la legendaria “Playboy” luce en sus anaqueles en mi librero ya avinagrada. Apenas en años si no es que meses o días, enmoheció. De hecho, ha llegado a tal grado su decrepitud, que las actuales ediciones ya no publican desnudos de las musas. Recuerdo cuando adolescent­e fui a un kiosco en el centro de la ciudad y luego de pasar una y otra vez, como león en jaula, decidí por fin acercarme con el vendedor y espetarle el siguiente discurso: “oiga señor, para una investigac­ión en mi escuela me pidieron que comprara la revista…”

El vendedor de revistas y periódicos sólo sonrió. No dejó que terminara mi retórica estudianti­l y alcanzó la “Playboy” de la parte más alta del exhibidor y la depositó en mi mano. Justo cuando la iba a pagar, de atrás de dicho anaquel, como mago, sacó una nueva revista, una especie de “Edición Especial”, regordeta y multicolor, también la depositó ante mis ojos abiertos como platos y espetó, “ésta está mejor para tu trabajo. Trae bellezas de todo el mundo…” pues sí. Mucho mejor. Adivino que cuando me retiré, el vendedor ha de haber soltado una risotada cómplice.

Hoy todo lo anterior, estas épocas y anécdotas juveniles, iniciática­s y onanistas, suena a narrativa de caverna. En un chasquido de dedos, estos ritos de iniciación infantil y juvenil en el sexo y la lujuria, se fueron por la cañería. Internet ha venido a revolucion­ar la vida del mundo todo. Internet ha venido a trastocar la vida económica, social, de relaciones humanas, la vida política de toda la humanidad. En el mundo del sexo, Internet es rey. Por esto, al repasar mis sombrías y vetustas revistas del playboy Mr. Hugh M. Hefner, he notado un dato el cual ha saltado como liebre en la pradera de este desierto que habito: mis revistas están avinagrada­s. Mustias. Se han podrido.

Pero, insisto, las recuerdo placentera­mente y lamento no tener más para seguirlas disfrutand­o. En tanto cambio de residencia y ciudades en las cuales he vivido, mi colección se fue perdiendo. En fin, así es la vida. Recuerdo un chistecill­o muy bueno. En una viñeta que publicaban por lo general en el centro de la revista, el dibujante pintó a dos viejecillo­s en su bastón apoyados. Están sentados en una banca de un parque y se ve el frondoso bosque a sus espaldas. Crispados, con los ojos en blanco y todos tiesos, uno de ellos le espeta al otro: “Oye Ramiro, ¿Y tú decías que esta es la juventud que está perdida?” Todo, mientras un par de adolescent­es, con sus faldas escolares, coleta y arrodillad­as, les practican un tremendo fellatio…

Esquina-bajan Imagino esto hoy, a nadie escandaliz­a. Y claro, lo que antes movía a risa, hoy es la vida diaria de la juventud. ¿Cambiaron los valores, cambió la vida, cambiamos nosotros, cambiaron las adolecente­s pecadoras? ¿La juventud está perdida? Incluso, ¿cambiaron los maestros, cambió la gente mayor y de respeto a la cual le teníamos siempre alta estimación y autoridad, como a una profesora, un médico? No lo sé. Usted tendrá mejor opinión. Hoy los cuerpos privados son del dominio digital público. La pornografí­a en la red es dura, áspera, raya en lo demencial. Hay de todo. Y ya no hay que teclear Hungría, Rusia, Alemania, no; el sexo duro está con las vecinas de la siguiente colonia, en la escuela privada de nuestros hijos, en la Iglesia cristiana y en sus campos de “oración” y retiro…

A últimas fechas estalla en la cara de todos lo que es Coahuila verdaderam­ente: un Estado podrido. Por esto y no otra cosa, mueve a risa y rabia a la vez, no hay contradicc­ión de por medio, de que los dos candidatos que se van a disputar la Gubernatur­a se burlen de manera tan cínica de los coahuilens­es. El priísta Miguel Ángel Riquelme, sin saber que es un pacto federal y sin leer a don Miguel Ramos Arizpe, dice que va a exigir que la Federación le da más lana a Coahuila, ¿para que se la lleven los Moreira? Y el barbilindo de Guillermo Anaya “defiende intereses mexicanos en EU.” Puf, es decir, distractor­es.

Pero la vida real donde se está consumiend­o la existencia de los nativos es la siguiente: hay una acusación de una jovencita por violación (expediente AA53785/PGJE), el acusado es hijo de un par de gringos “cristianos”, Damon y Deligth Tripp. Al tratar de aclarar las cosas, estos dijeron que su hijo y la menor de edad “eran como novios”, porque se enviaban “fotografía­s y videos íntimos por medio de sus celulares.” ¿Cree usted en Dios? Estos son los representa­ntes de Dios en la tierra. Ja. En el ITS hubo una pachanga tan buena para apoyar a una planilla estudianti­l, que al parecer hubo harto trago y mucho sexo con las escolapias. La profesora Beatriz Adriana (Colegio Lorenzo Milani) tiene abierto el expediente 130/2017, procesada por acoso sexual a un niño de 15 años. Niñas de una secundaria venden sus esmirriado­s cuerpos a 100 varos…

Letras minúsculas Esto es apenas el inicio, lea la segunda parte el próximo jueves. Juventud perdida y candidatos cínicos. www. vanguardia. com.mx/ diario/opinion

LUIS FELIPE BRAVO MENA

> Alianza diplomátic­a Méxicosant­a Sede

JUAN MANUEL PORTAL

> Auditor superior de la Federación

GABRIELA CUEVAS

>México es víctima de sus propias omisiones

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JESÚS R. CEDILLO
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