NO DENUNCIAR ES COMPLICIDAD
A la atención de Armando Castilla Galindo; Director General de VANGUARDIA
A la opinión pública:
En las ediciones del martes 14 y miércoles 15 de marzo, VANGUARDIA publicó sendas notas a través de las cuales Luis Efrén Ríos, servidor público de Gobierno del Estado, intenta sin argumentos descalificar mi columna Mosaico de Egos del domingo anterior.
Si bien el asunto de fondo (que su Academia Interamericana de Derechos Humanos recibirá 160 millones de pesos del Comité Técnico del Impuesto Sobre Nómina en 2017) ha sido expuesto con claridad por quien esto escribe, la insistencia de Luis Efrén por defender lo indefendible me obliga a zanjar un asunto que, de entrada, no tiene mayor polémica ni es materia de debate.
Son los dichos de un funcionario, contra los hechos presentados por un periodista.
Con base en los documentos oficiales de la Secretaría de Finanzas, identificados con los folios SEFIN/ UT/250/2017 y SEFIN/ UT/658/2017 (los cuales he puesto a disposición de VANGUARDIA y desde el pasado martes están publicados en su página web), soporté mis afirmaciones: sí hay 160 millones de pesos del ISN para el proyecto, sí han sido etiquetados a la Academia Interamericana de Derechos Humanos, y sí es Luis Efrén Ríos el beneficiario directo por ser su Director General desde febrero 17.
Que Luis Efrén Ríos califique de “falsa” mi información pese a que han sido mostradas pruebas, denota que miente absolutamente o que está completamente desinformado de lo que sucede a su alrededor.
Si la evidencia es concluyente, ¿por qué habríamos de creer, por simple dogma de fe, en lo que dice un ex Director recientemente defenestrado de la Facultad de Jurisprudencia por acusaciones de malversación?
Personalmente no tengo ningún interés en el caso ni en los involucrados, sin embargo se trata de un hecho inédito en Coahuila, su cuantía no es menor, y debe ser analizado en un contexto donde influyen dos circunstancias: estamos inmersos en un proceso electoral, y en el cierre de administración estatal.
A lo mejor Luis Efrén se equivoca de objetivo. Si están usando el nombre del proyecto para desviar dinero público, a quien tendría que desmentir en todo caso es a la Secretaría de Finanzas, y al Comité Técnico del Impuesto Sobre Nómina. No a mí. Y no sólo eso, también debería deslindarse y presentar una denuncia contra los responsables para evitar el desvío de recursos. No hacerlo es complicidad.
Por lo demás, sostengo todas las afirmaciones que contiene mi investigación, así como defenderé las veces que sea necesario mi trabajo para demostrar su apego a rigor periodístico.