Divide y vencerás
Los numerosos partidos políticos que participan en la próxima contienda electoral en Coahuila aumentan sensiblemente la complejidad de los comicios. Las prerrogativas económicas que el Gobierno otorga a ese tipo de organizaciones constituyen una fuerte razón para la creación y existencia de múltiples partidos en nuestro País, pero no son la única razón.
En México, los partidos se denominan por tradición y según su importancia política, de derecha, centro o izquierda. Son tres los grandes partidos históricos que ocupan las gubernaturas, mientras que los medianos tienen presencia en los Congresos Federal y Estatales y en los Gobiernos municipales. Los llamados “partidos morralla” o “chiquillada” siempre están al acecho del presupuesto electoral, y muchas veces son negocios familiares o de unas cuantas personas, pero en el fondo juegan otro papel importante en las contiendas electorales, que tiene que ver con la sentencia “divide y vencerás”. La creación de partidos es a veces apoyada por las autoridades estatales o por los partidos más poderosos con el fin de impulsar a candidatos oficiales mediante el sistema de coaliciones. Para la próxima elección de Gobernador en Coahuila, por ejemplo, el PRI va en coalición con el Verde Ecologista, Nueva Alianza, Partido Joven, Partido de la Revolución Coahuilense, Partido Socialdemócrata Independiente y Partido Campesino Popular. El PAN, a su vez, formó coalición con el partido Unión Democrática de Coahuila, el Partido Primero Coahuila y el Partido Encuentro Social. Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Partido de la Revolución Democrática y Partido del Trabajo van solos a la competencia, igual que los independientes. Movimiento Ciudadano parece que no postuló candidato a la gubernatura.
El monto económico que recibe cada partido depende del número de votos obtenidos en las elecciones, por eso, a la chiquillada le conviene participar con los grandes en las coaliciones y asegurar de esa manera sus prerrogativas y su existencia misma. Es opinión generalizada que a mayor número de partidos políticos en la contienda electoral mayor número de opciones para elegir y votar, y lograr, por ende, una mayor o mejor democracia. Lo cierto es que los partidos pequeños no intervienen por una verdadera competencia democrática, sino por otros objetivos, como obtener el dinero de las prerrogativas económicas o por complacer a las organizaciones políticas más fuertes, que tradicionalmente se han disputado el poder y que en el fondo cobijan su existencia.
Por otro lado, los partidos políticos han sido los más opacos desde que se creó el Instituto Coahuilense de Acceso a la Información, hace más de una década. No cuentan con información pública suficiente en sus portales y sitios de internet y no rinden cuentas. El ICAI pocas veces los castiga, o lo hace muy suavemente, a pesar de ser sujetos obligados a rendir cuentas eficazmente y a manejarse con transparencia, cosa que nunca hacen los partidos morralla, dedicados a dividir para darle la victoria a otros.
Desde su llegada a Coahuila, el nuevo Vocal Ejecutivo de la Junta Local del INE, Álvaro Martínez Lozano, señaló que a la entidad le esperaba una contienda electoral intensa y complicada por los numerosos partidos políticos: “Entre más disputada se da una contienda, más cercano está un empate técnico, y un (solo) voto se disputa en la mesa del Consejo…”, señaló. Otro aspecto que no hay que perder de vista y que aumenta la complejidad de la contienda. Catorce o 15 partidos significan 14 ó 15 representantes, más los de los candidatos independientes y los vocales y consejeros, son más de 20 personas en la mesa de discusión de un empate técnico. Otra posible arista de la próxima contienda electoral.