FINANZAS EXCULPA POR HECHOS QUE NI SIQUIERA HAN OCURRIDO
Armando Castilla Galindo Director General de VANGUARDIA A la opinión pública Ayer domingo, en la página 2-A de VANGUARDIA, se publicó una nota que directamente alude a una información exclusiva que fue difundida el pasado 12 de marzo en mi columna, Mosaico de Egos, y que se resume a lo siguiente: para 2017, el Comité Técnico del Impuesto Sobre Nómina etiquetó 160 millones de pesos que se destinarán a la construcción de un edificio para la “Academia Interamericana de Derechos Humanos”, proyecto de Luis Efrén Ríos pero sectorizado a la UADEC.
Como anteriormente lo expresé por este medio, he probado con suficiencia y documentos oficiales tres afirmaciones: sí existen los recursos, sí han sido etiquetados a la AIDH, y sí es Luis Efrén Ríos el beneficiario directo por ser su Director General.
Me llama la atención que justo el día en que inician las campañas electorales en Coahuila, Finanzas aparezca para decir que “hasta el momento no se ha dado recurso alguno a la AIDH”, lo cual actualiza el caso pero de ninguna forma lo concluye, pues nada dice sobre desetiquetar a la AIDH del programa de obra 2016-2017 con dinero del ISN, ni exime que los 160 millones vayan a ser entregados hoy, mañana, o dentro de ocho meses, pues ese “momento” al que se refiere, es ayer, fecha de la publicación.
Asimismo la nota menciona un oficio de la SEFIN con fecha 24 de marzo (12 días después de publicada mi columna, por cierto), en el que Ismael Ramos excluye a Luis Efrén “y sus funcionarios”, “de rendir cuentas respecto de la administración de los recursos”. Al respecto surgen un par de preguntas: ¿por qué una Secretaría se ocupa de dar explicaciones no pedidas respecto de un funcionario estatal?, y ¿por qué lo exculpa de antemano por hechos que ni siquiera han ocurrido?
Curiosamente, el mismo 24 de marzo los integrantes de la Academia se reunieron con el Gobernador, Rubén Moreira, en Palacio de Gobierno.
Una vez más, sostengo lo publicado y defenderé las veces que sea necesario mi trabajo para demostrar su apego a rigor periodístico, y la inteligencia del lector.