Vanguardia

¿Elecciones o funeral? (1/2)

-

Días malos. Días negros. El clima está mórbido. El sol, como bien dice gente sabia, como la señora madre del aguerrido reportero Sergio Alvizo, está enfermizo. Tiene razón, el “sol está muy enfermizo”. Le creo. Eso decía mi madre cuando se presentaba­n cosas raras en el ambiente, había una inusual “andanza” de enfermedad­es en el aire; todo mundo mustio, triste, taciturno, aquejado y, claro, hechos extraños que de tan extraños, movían a suspicacia. A reflexión. Reflexión de gente sabia, no de jóvenes y adultos hoy cebados en las redes sociales, sin vocación crítica ni voz fuerte y alta. Hoy se practica un “activismo de sofá” y se dispara fuego desde la cobardía del anonimato de las redes sociales.

¿Sabe usted cuánta gente se queja del clan Moreira, de Miguel Ángel Riquelme, posible gobernador de Coahuila en dos meses; sabe usted cuánta gente se queja y me comenta del estado de abyección y postración en que está Coahuila y de los supuestos actos de intimidaci­ón, amenazas e incluso de violencia que dicen recibir por parte de las autoridade­s oficiales, señalando no pocas veces al mismo gobernador, Rubén Moreira? Diario, hartas voces se comunican para este quejido lánguido. Páginas web de “denuncia” en la maraña de internet hay puños. Y cosa curiosa, por decirlo eufemístic­amente. Yo siempre escucho. Cuando el interlocut­or termina su soliloquio, le digo la misma muletilla: muy bien todo lo que usted me dice. Vamos hacer esto: yo lo escribo y usted lo declara. Es decir, como una entrevista, con su nombre, profesión y haciendo eco, claro, de todo lo que usted señala. Al día de hoy, nadie ha aceptado. Tienen miedo, están temerosos y así es imposible avanzar. Casi todos los que se quejan tienen a sus hijos, sus cónyuges, a sus novias, a su familia toda en algún lugar del organigram­a oficial. Me hablan de sufrir represalia­s. Pues sí, así funciona el mundo.

Nadie se hace responsabl­e de lo que dice ni de lo que piensa. Diario recibo igual decenas de mails, ligas de páginas web de “denuncias ciudadanas” donde se quejan de que los Moreira y ahora el ahijado de Rubén, Miguel Ángel Riquelme, son artistas en el arte de la censura y represión. La cosa es que nadie, nadie va de frente y menos ponen su firma, su nombre en dichas “acusacione­s ciudadanas” y menos se hacen responsabl­e de las páginas web. Decía el periodista peruano José Yactayo: “Ningún artificio tecnológic­o tiene valor por sí mientras no esté articulado a una estrategia de comunicaci­ón humana”. Sin firma y nombre, no hay valor alguno. Basura.

La cobardía habita las redes sociales. Por eso no reseño nunca lo que en este anónimo mundo vegeta. Y cuando me comentan de esto en la calle, en la fila de las tortillas y en el café de la esquina, insisto, pido autorizaci­ón para escribir el nombre del denunciant­e: nadie quiere. Caray, pues así es imposible avanzar si es que usted busca un “cambio” de partido en la gubernatur­a del Estado. Con este díptico entro de lleno en abordar las elecciones de Coahuila, que de elección “histórica” pasó a ser un pinche funeral. A últimas fechas, Humberto Moreira vino a animar este velatorio. Ya marca agenda. Nunca pensé que fuese a quedar Riquelme como candidato (lo escribí reiteradam­ente con detalles). Ahora guardo una sola duda que va a ser Gobernador.

Lo bien cierto es que el clan Moreira es una máquina política y electoral. En tiempos de Humberto, era tal su poder y palabra que si decía que un salero iba a ser diputado, lo era. Poco cambió con Rubén. Aquel viejo anhelo de los laguneros que siempre se han creído minusválid­os, apocados con respecto a los habitantes del resto de Coahuila, se ha cumplido: van a tener Gobernador. El primero en su historia. No lo logró Miguel, sino Rubén. Lo que no pudo hacer Raúl Sifuentes (su abogado fue el defenestra­do Luis Efrén Ríos), lo que no pudo hacer por no enfrentars­e a tiempo y ser tibio y no caliente, Javier Guerrero (sus discursos son un resabio ochentero de Beatriz Paredes. Habla de un budismo zen rural, habla de una “revolución de las conciencia­s” y una “primavera democrátic­a”. Cosas que nadie entiende. Tibio) hoy lo va a cosechar Miguel. Imagino todos en la Laguna están felices.

Resulta también por demás sintomátic­o que ningún político de Saltillo quiso enfrentars­e de manera directa y frontal con el clan Moreira. Ellos tienen el poder, los dineros y la estructura. Trabajaron para ello. Lo siguen haciendo. Cosa que no han hecho ni hacen los “aspirantes” que siempre, siempre están a la zaga de esto. Son juniors, pues. Es el caso de Alejandro Gutiérrez (ya está realmente avecindado en el DF), Enrique Martínez Morales (su cumpleaños de este año lo celebró en pomadoso restaurant­e en San Pedro, NL, y con sus amigos regios), Hilda Flores (nunca ha tenido un equipo de trabajo con presencia) y, en fin, ese largo etcétera de los cuales ya ni sombra queda.

“El sol está enfermizo” y hay cosas raras en el ambiente. Léame por favor el jueves. Le va a interesar. www. vanguardia. com.mx/ diario/opinion

GUILLERMO FADANELLI

> El ladrido humano

VALERIA LUISELLI

> Wikispánic­a

ARNOLDO KRAUS

> La infección del populismo

 ??  ??
 ??  ?? JESÚS R. CEDILLO
JESÚS R. CEDILLO
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico