2018: POBRE CRECIMIENTO
Según el Pre-criterios 2018, para este año, se espera un alza del PIB de entre 1.3% y 2.3%, y para el que entra, la estimación oscila entre 2% y 3 por ciento
CDMX.- En el contenido de los conocidos como Precriterios Generales de Política Económica 2018 presentados por Hacienda se muestra un panorama un poco más halagador para el siguiente año; sin embargo, la meta del superávit primario de 1.0% del PIB es insuficiente y aunque el ajuste al gasto es pequeño comparado con años anteriores, prevalece la incertidumbre de que se concrete, señala el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Su análisis, enfocado a la importancia de política fiscal y monetaria en el proceso del fortalecimiento de la estabilidad macroeconómica, advierte que deben complementarse con un Estado de Derecho en el que la corrupción, impunidad e inseguridad no tengan la posibilidad de subsistir ante un cumplimiento de la ley.
“El trabajo conjunto del sector público y privado debe redundar en un entorno de estímulo a la inversión y generación de empleos, que a final de cuentas responde a las eficientes política públicas instrumentadas por las autoridades”, expone el informe.
Sobre los Pre-criterios 2018 entregados este viernes por la SHCP, reconoce como buena señal para los mercados y para las calificadoras el que por 2° año haya una meta de superávit primario, en 2018 equivalente al 1.0% del PIB, lo que en términos absolutos equivale a 216,909.8 mdp, que se ligaría a la expectativa de 0.4% del PIB para 2017.
“No obstante, cálculos del CEESP indican que para que la deuda se mantenga como proporción de PIB, se requiere de un superávit primario de aproximadamente 1.4% del PIB, lo que sería equivalente a 311 mmdp, casi 100 mil mdp más que lo previsto por las autoridades.
Para cumplir con la trayectoria de consolidación fiscal y regresar al equilibrio presupuestal, en 2018, se requerirá de un ajuste en el gasto programable pagado de 43.8 mil mdp con respecto al Presupuesto de Egresos Federales 2017, cifra equivalente a 0.2% del PIB.
El ajuste se compara favorablemente al previsto en los dos años anteriores de 1.5 y 1.3% del PIB, respectivamente.
En cuanto al ajuste alcista de las tasas de interés del Banxico, confía en que la medida contribuirá a reducir la inflación, pero también tendrá un efecto en el consumo aunque aún es prematuro contabilizarlo sobre el crecimiento.
Aunque reconoce que se podría contar como punto a favor la posibilidad de que la apreciación del tipo de cambio pueda compensar modestamente sus efectos al propiciar posibles reducciones de precios en algunos bienes y servicios, incluso el de las gasolinas.