TENGO DESÓRDENES ALIMENTICIOS, NECESITO AYUDA
ESTIMADA ANA:
Tengo 21 años y le escribo para contarle que tengo desórdenes con mi manera de alimentarme. Todo comenzó desde que mis papás se divorciaron hace un año y medio, cuando estaba en la adolescencia y necesitaba mucho de su apoyo.
Comencé también a aislarme de mis amigas y a bajar las calificaciones en la universidad. Siempre estaba sola, sentía que nadie me quería y pensé que era por mi apariencia.
Mis amigas eran muy delgadas, yo normal. Pero de repente no me di cuenta en qué momento hice la primera dieta, entré a un gimnasio por primera vez y luego continué con el uso de purgantes ya provocarme el vómito.
Hice muchas tonterías para tener la aceptación de la gente, hacía cualquier cosa a cambio de compañía pero eso provocó que me molestaran, me hacían sentir mal, me lastimaban e insultaban.
Lo peor es que mi autoestima está demasiado dañada, siento que nadie me quiere y que no valgo nada. Cada día bajo más de peso porque prácticamente no como. No sé qué hacer, me siento muy deprimida, débil y me duele mucho mi cuerpo, quiero salir de esto y no sé por dónde comenzar, gracias por leerme.
PAU.
ESTIMADA PAU:
Llegó el momento de empezar a luchar por ti. Eres una jovencita mayor de edad, que se da cuenta de sus actos y está además, plenamente consiente que es un error, que algo que comenzó por seguir con las modas o apariencias ahora se está saliendo de control.
No me hablas de tu mamá, pero de acuerdo a lo que entiendo, no hay relación alguna con ella desde el divorcio. Es importante que sepas que ya tomaste una decisión, la de salir de este problema y eso es excelente. El hecho de estar pidiendo ayuda es un primer paso importantísimo hacia tu bienestar y recuperación.
No dudes que tienes fuerza y eres una joven valiente, que si la vida te está poniendo frente a algunas adversidades, tú serás capaz para enfrentarlas y superarlas, esa debería de ser tu meta inmediata.
Y claro que no es fácil, tienes que tener la asesoría y el apoyo de alguien profesional para lograrlo. Cree en ti y demuestra que eres fuerte, que esa enfermedad no va a poder más que tú y que la superarás, pero todo comienza con la mejor actitud, una actitud positiva, que influya tanto en tu manera de pensar que sea capaz de salir adelante.
Debe de haber también mucha paciencia, dedicación y siempre con el apoyo de alguien más. Si estás al lado de tu mamá o de tu papá, de tus abuelos o tíos, no dudes en acercarte a ellos, te aseguro que nada les importará más que verte saludable, sana y feliz disfrutando de tu edad, de la etapa que estás viviendo, de tu juventud, llena de tranquilidad y paz interior.
Ánimo, no te dejes vencer. Busca tus sueños que de acuerdo a tu edad, deben de ser muchos, no permitas que el entusiasmo, la alegría y frescura de tu juventud de opaquen por algo así, créeme que no vale la pena. Piensa en tu futuro, en terminar tu carrera profesional, trabajar, viajar por el mundo, gozar la vida y sus bondades.
La vida es demasiado corta y no podemos perder el tiempo de esta manera. Ponte en las manos de un profesional de la salud y confía en que pronto te recuperarás y volverás a ser la de antes.
ANA