Vanguardia

LOS PERROS MÁS DESTACADOS

-

El mejor amigo del hombre lo ha demostrado a lo largo de la historia. Desde el principio de los tiempos, el perro ha sido un compañero inseparabl­e en la cacería, en la exploració­n de nuevos territorio­s, en los conflictos bélicos y en los avatares la vida.

Una gran cantidad de caninos se han ganado su lugar en la historia al mostrar su compasión, su inteligenc­ia, su fidelidad y su heroísmo. De hecho, por una razón u otra, son muchos los que merecen un lugar en esta lista. La conducta de este perro japonés de la raza Akita demuestra lo fieles que los canes pueden llegar a ser.

Su dueño, profesor de la Universida­d de Tokio, regresaba cada día a su casa en tren. Y Hachiko lo esperaba en la estación, para acompañarl­o a casa. Hizo esto durante años, hasta que en mayo de 1925, el profesor no apareció en la estación debido a que había sufrido un derrame cerebral fatal.

Hachiko siguió regresando a la estación durante los siguientes nueve años, esperando ver a su amo a la llegada del tren.

En 1935 fue encontrado muerto en una calle cercana.

Argos era el perrro de Ulises, el héroe de La Iliada y la Odisea. Siendo rey de Itaca, Ulises dejó su casa y su perro, partió a la guerra de Troya y desapareci­ó por 20 años. Al regresar a su casa lo hizo disfrazado de pordiosero para que nadie lo reconocier­a. Sólo Argos, ya anciano, lo identificó, así que empezó a menear la cola y a darle ladridos de bienvenida. Dejó escapar una lágrima y murió. Fue uno de los apegos más desgarrado­res de la literatura. En 1923, Bobbie viajaba con su familia, de Silverton, Oregon, a Indiana. Pero en algún momento se separó de sus dueños y se perdió.

La familia buscó por todos lados a su perro de dos años de edad, pero no tuvo éxito. En febrero de 1924, Bobbie apareció de repente en la puerta de Este terrier fue encontrado en 1944 por el soldado americano William A. Wynne, bagando en un campamento del Ejército americano, levantado en Nueva Guinea.

Durante los siguientes dos años, se convirtió en algo así como la mascota de la Segunda Guerra Mundial: durmió en la tienda de Wynne, compartió sus raciones con él y lo siguió dondequier­a que iba. Sobrevivió a más de 150 ataques aéreos, y gracias a su agudo sentido del oído y del peligro, Smoky salvó la vida de Wynne en varias ocasiones, al advertirle a él y a sus compañeros de ataques inminentes.

Hacia el final de la guerra era llevado a los hospitales para compartir un momento con los soldados heridos en batalla. Fue el primer perro de terapia registrado por el Ejército de Estados Unidos. la casa de su familia. Estaba sucio, flaco y débil. Sus patas estaban desgastada­s hasta el hueso tras el esfuerzo de caminar más de 4 mil kilómetros. Cuando una epidemia de difteria golpeó la pequeña comunidad de Nome, en Alaska, Balto, un perro de raza husky, vino al rescate.

El incidente ocurrió a principio de 1924, cuando el puerto estaba cerrado por el invierno, y el único médico del poblado no tenía suficiente antitoxina para tratar a todos los niños del lugar. A las autoridade­s se les ocurrió enviar un mensaje pidiendo el suero requerido a Anchorage, una ciudad lejana.

Y ahí fue cuando un grupo de perros de trineo, conducidos por Balto, hizo su trabajo salvador: corrieron poco más de mil kilómetros a través de Alaska, en cinco días y medio, y finalmente tuvieron éxito en traer la antitoxina de la difteria a tiempo.

En el Parque Central de Nueva York, se erigió una estatua de Balto con la inscripció­n Resistenci­a-fidelidad-inteligenc­ia. Fue el primer animal en orbitar la Tierra, no obstante su origen humilde: Laika era una perra callejera, que sobrevivía en Moscú, la capital de Rusia.

En 1957 fue escogida para ser entrenada en el programa espacial soviético y viajar al espacio en el satélite Sputnik 2.

Pero la tecnología de entonces no incluía una forma segura de retornar a la Tierra.

Así que Laika fue ‘eutanasiad­a’ antes de que se agotara el oxígeno de la capsula espacial. Pero en 2002 se reveló que Laika en realidad murió unas horas después del lanzamient­o, debido al sobrecalen­tamiento de la capsula espacial. Este pastor alemán fue salvado de las trincheras de la guerra por el soldado Lee Duncan, quien de regreso a Estados Unidos lo entrenó y le consiguió un par de actuacione­s en algunas películas mudas. Pero la primera gran oportunida­d de Rin Tin Tin llegó en 1929, cuando fue contratado por la Warner Bros para una actuación en la película ‘Where the North Begins’. (Donde comienza el Norte).

Tanto la película como Rinty fueron un gran éxito, después de lo cual el perro-actor protagoniz­ó 27 películas (muchos seguran que las películas de Rinty salvaron a la Warner Bros de la bancarrota).

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico