EL FUTURISTA INCOMPRENDIDO
Hoy cumpliría 80 años Jan Kaplicky, el arquitecto cuyos proyectos inspirados en el arte pop y la naturaleza fueron comprendidos por pocos
Hoy cumpliría 80 años Jan Kaplicky, el arquitecto cuyos proyectos inspirados en el arte pop y la naturaleza fueron poco comprendidos en su época.
Hoy cumpliría 80 años Jan Kaplicky, el arquitecto que hasta su último minuto hizo temer a los conservadores por el anticuado paisaje de sus ciudades con estructuras que no le temieron al futuro, los materiales modernos y el impacto visual.
El no dio lucha fácil pues ocho años atrás, Kaplicky murió por un ataque al corazón fulminante murió defendiendo el proyecto que más ilusión le hacía: la Biblioteca Nacional de Praga.
Jan nació el 18 de abril de 1937 en Checoslovaquia, donde estudió arquitectura en el Colegio de Arte, Arquitectura y Diseño Aplicados de Praga sin dejar de lado la influencia más grande que tuvo su trabajo: el oficio de ilustrador botánico que ejercía su padre.
Llegó a Londres en 1968 junto a su amigo Jaroslav Vokoun, dos pares de calcetines, 100 dólares y una visión en la que sus edificios debían ser la armonía perfecta entre naturaleza y la más alta tecnología.
Eso parecía incompatible pero poco a poco el arquitecto comenzó a llamar la atención de importantes diseñadores como Renzo Piano y Richard Rogers así como otras firmas que lo llevaron a fundar su propia firma Future Systems junto a su colega David Nixon.
Inspirado en la ciencia ficción, el arte pop y las amenazas del futuro, Kaplicky ideó cientos de proyectos soñadores como estructuras que orbitaban la tierra, casas de verano con forma de cápsulas de supervivencia que se podrían trasladar por helicópteros, puentes flotantes y edificios temporales entro otros.
Kaplicky llegó a ganar premios como el Stirling en 1999, el World Architecture Awards en 2001, el Premio de Arquitectura del Royal Institute of British Architects en 2004.
En 2007 también ganó el concurso que se convocó para construir el edificio de la Librería Nacional Checa, lo que sería el primer gran proyecto en su país y lo que él declaró sería el evento más importante en su vida. Sin embargo, este diseño fue duramente criticado e incluso apodado “el pulpo”, lo que truncó la realización de este edificio por contrastar con la estética de Praga.
Kaplicky permaneció con la esperanza de la biblioteca se construyera con apoyos privados, poniendo tanto empeño en esta búsqueda que se mudó definitivamente a Praga para trabajar con mayor insistencia en ello y establecerse con su mujer Eliska Kaplicky. Finalmente, el 14 de enero del 2009, apenas unas horas después del nacimiento de su segunda hija Johanka, el arquitecto murió en una calle, para que después se aprobara esta construcción.
“No creo que tengas que ir a ningún lado en particular para ser creativo, eso es una excusa. Yo creo que la creatividad tiene mucho que ver con tu relación con otras personas, tus amigos, tu pareja o lo que sea. Tu felicidad o infelicidad se ven en tu trabajo, porque es un reflejo de tu estado emocional y son dos cosas que no se pueden separar”, dijo en 2002 el arquitecto.