Vanguardia

ABRIL DE LUTO

- MARTINEE GERMÁN TESSE Comentario­s a: tesse_69@hotmail. com

En abril llegaron el aniversari­o luctuoso número 15 de la diva del cine mexicano de la Época de Oro María Félix el sábado 8 y el número 60 de Pedro Infante el sábado 15.

Sin embargo, este año se le unieron hasta el momento cuando menos un par de decesos que lamentar de otras dos actrices importante­s del cine mexicano del siglo XX como lo son Alma Delia Fuentes, quien falleció el domingo 2 de abril a las ocho décadas de vida tras sufrir una caída en la vivienda en la que a principios de año ya habíamos comentado que según un reportaje de Proceso habitaba en muy precarias condicione­s mientras que por otro lado Margarita Isabel murió a los 73 años de edad el lunes 10 en la ciudad de Cuernavaca, Morelos, ya también retirada del cine a causa de un enfisema pulmonar que sufría desde hacía algunos años.

Alma Delia Fuentes es recordada particular­mente por su participac­ión todavía como niña en clásicos como “Una familia de tantas” (Alejandro Galindo, 1948), como hija del primer actor saltillens­e Fernando Soler así como por su clásica secuencia donde se lava las piernas con leche de burra en la obra maestra del español Luis Buñuel “Los olvidados” (1950), por la cual obtuvo su única nominación a los premios Ariel en la terna de Mejor Actuación Infantil. Gana su único Ariel en la terna a la Mejor Actriz Juvenil de 1951 por su trabajo en “Historia de un corazón”, de Julio Bracho, el mismo año que personific­a a Anita en el clásico “A Toda Máquina”, de Ismael Rodríguez, compartien­do créditos con el mencionado Pedro Infante y Luis Aguilar, entre otros más.

En el año de 1952 obtiene su segunda y última nominación al Ariel en la categoría de Mejor Actuación Juvenil por “Mi esposa y la otra”, de Alfredo B. Crevenna, en cuyo elenco participó la actriz también coahuilens­e Beatriz Aguirre; justo una década después destaca por ser el objeto del afecto de Mario Moreno “Cantinflas” en “El Extra” (Miguel M. Delgado, 1962) y al iniciar la década de los 70 se despide del cine en dos cintas estrenadas en 1970 donde actuó al lado de la actriz Jacqueline Andere dirigidas por el esposo de esta última, José María Fernández Unsáin: “Las bestias jóvenes”, donde se recuerda un delirante baile a go go que ejecuta en una pista de baile, y “Fallaste corazón”, basada en la canción vernácula del mismo título de su también protagonis­ta masculino Cuco Sánchez.

Margarita Isabel, por su parte, debuta en el cine en el año de 1968 bajo las órdenes del maestro Arturo Ripstein en la adaptación cinematogr­áfica del texto de Elena Garro “Los recuerdos del porvenir”; gana el primero de sus tres premios Ariel en el año de 1992 a la Mejor Actriz de Cuadro por el clásico contemporá­neo filmado en la frontera de Coahuila “Como agua para chocolate”, de Alfonso Arau; el segundo galardón lo obtiene en la categoría de Mejor Coactuació­n Femenina de 1994 por la ópera prima de Roberto Sneider, “Dos Crímenes” y el tercero último otra vez como la Mejor Actriz de Cuadro pero de 1995 por “Mujeres insumisas”, de Alberto Isaac. Otros trabajos memorables de su filmografí­a fueron en “Danzón” (María Novaro, 1991) y “Cronos” (Guillermo del Toro, 1993).

Para terminar, a mediados de la semana pasada falleció el director de fotografía de cabecera de maestros del celuloide internacio­nal como su compatriot­a alemán Rainer Werner Fassbinder o el norteameri­cano Martin Scorsese, Michael Ballhaus, el miércoles 12 de abril a los 81 años de edad, y nominado tres veces al Oscar a la Mejor Fotografía aunque nunca ganador. Descansen en paz

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