¿QUÉ PASÓ ESE DÍA EN EL RIVIERA DE ATITLÁN?
CDMX.- La ruta que siguieron las autoridades mexicanas y guatemaltecas para dar con el paradero y posterior detención del exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, no han sido claras y han surgido contradicciones. Luego de su captura el 15 de abril, hubo Rcuatro versiones oficiales sobre los hechos en el hotel Riviera de Atitlán.
Apenas fue detenido Duarte y el subjefe de Interpol en Guatemala, Manuel Noriega, declaró que el exmandatario recibió una llamada de las autoridades mexicanas a su habitación, donde estaba con su esposa, Karime Macías, para que saliera y cumplimentar la orden de detención.
El funcionario guatemalteco señaló que éste salió desarmado a entregarse de manera voluntaria. Otra versión fue la de Stu Velasco, subdirector general de Investigación Criminal de la Policía Nacional Civil, quien dijo que Duarte bajó cuando creía que había poca gente en el hotel para pedir un licor. Allí lo detuvieron en el pasillo contiguo al lobby.
El mismo Stu Velasco indicó a medios de comunicación que cuando los agentes se disponían a ingresar al departamento que Duarte alquiló en el complejo turístico, el exmandatario salió a solicitar apoyo administrativo por la falla de algún servicio y fue asegurado.
En la conferencia de prensa que ofrecieron en la embajada de México en Guatemala, el suprocurador jurídico y de asuntos internacionales de la PGR, Alberto Elías Beltrán, mencionó que el exgobernador había sido detenido en el lobby del hotel.