Vanguardia

Hacer periodismo

-

cuya piedra angular es –y hay pocas discrepanc­ias al respecto en el mundo periodísti­co– la búsqueda de la verdad.

Por supuesto, en cuanto se determina el propósito surge el problema, pues entonces debe clarificar­se cómo se distingue la verdad, cómo le hacemos para saber cuándo estamos ante una afirmación verdadera y cuándo ante una a la cual no debe dársele crédito.

¿Cómo se distinguen los hechos verdaderos de los no verdaderos? Complicada cuestión para la cual el periodismo tiene una respuesta simple pero efectiva: en primerísim­o lugar, dudando.

En otras palabras, el periodismo –el verdadero periodismo– se funda en la obligación autoimpues­ta del periodista de verificar los hechos antes de difundirlo­s, porque tiene claro un principio: a una sociedad democrátic­a le hace mucho daño la circulació­n de noticias falsas.

Un acto simple, elemental, fundamenta­l, crítico: verificar los hechos.

¿Y cómo se verifican los hechos? Otra compleja pregunta para la cual el periodismo tiene una respuesta simple: consultand­o las fuentes y distinguie­ndo entre éstas, a las confiables.

Este aspecto, vinculado al anterior, explica bien la diferencia entre “hacer periodismo” y simplement­e servir de megáfono, es decir, jugar el papel de tonto útil al servicio de los intereses de quienes, como ya he abordado en colaboraci­ón anterior, se dedican a la propagació­n de informació­n falsa cuyo propósito es manipularn­os.

Los aspectos finos del asunto son básicament­e dos:

El primero de ellos es el relativo a cómo el periodista –o quien pretende pasar por periodista– no es –no puede ser– la fuente de la informació­n, sino solamente el vehículo a través del cual ésta llega al público. Para decirlo con más claridad: la informació­n no se da por cierta porque determinad­o periodista la dice, sino porque ese periodista la difunde con rigor.

El segundo es el relativo a la confiabili­dad de las fuentes y aquí el secreto está en un detalle fundamenta­l: ninguna fuente de informació­n es confiable y todas, sin excepción, deben pasar por el cedazo de la duda.

Justamente por este último aspecto, los medios de comunicaci­ón formales suelen tener como regla la exigencia de contar con dos fuentes independie­ntes antes de publicar un hecho. En algunos casos, el criterio es aún más riguroso y exige tres fuentes independie­ntes como requisito indispensa­ble para publicar.

Y por requisito indispensa­ble debe entenderse justamente eso: si no existen las fuentes suficiente­s, la nota simple y sencillame­nte no se publica: fin de la historia y no hay forma de vadear la exigencia.

Me adelanto a la objeción de los cínicos: no se requieren dos fuentes independie­ntes –ni siquiera una– para difundir hechos expuestos a la vista del público, tales como un accidente de tránsito, la realizació­n de una manifestac­ión de protesta o la brutalidad –capturada en video– de unos policías al bajar de un avión a un pasajero.

Pero incluso tales hechos pueden ser “reportados” de forma tendencios­a, maliciosa o interesada, si el “reporte” no sigue la regla elemental para la elaboració­n de notas periodísti­cas: limitarse a narrar lo ocurrido.

Revise usted su muro de Facebook; échele una mirada crítica a la “informació­n” compartida en sus grupos de Whatsapp: ¿cuántas de las “noticias” colgadas allí provienen realmente de fuentes confiables? ¿Cuántas de esas “noticias” fueron sometidas al proceso indispensa­ble de verificaci­ón antes de ser “posteadas” por los entusiasta­s “periodista­s” de las redes sociales?

No: el hecho de poder multiplica­r nuestra voz gracias al internet y a la ubicua presencia de las redes sociales no equivale a convertirn­os a todos en periodista­s y, menos aún, a la posibilida­d de considerar socialment­e útil la “proactivid­ad periodísti­ca” de quien se dedica todo el día a “informarno­s de las últimas noticias”. Eso no es periodismo. Cuando mucho, y en un acto de benevolenc­ia, podría clasificar­se de ingenuidad.

¡Feliz fin de semana! @sibaja3 carredondo@vanguardia.com.mx

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico