Rebasa expectativas el Día de las Madres
RESTAURANTEROS, LOS MÁS BENEFICIADOS El caso del Mesón Principal vendió hasta 2 mil platillos fuertes, este día
La celebración del Día de las Madres sigue como la celebración más importante para el sector restaurantero. Nada más el Mesón Principal llegó a vender cerca de 2 mil platillos fuertes el 10 de mayo; en un día normal, les llevaría 3 ó 4 domingos llegar a esa cantidad.
Este miércoles desde temprano, el establecimiento ubicado en Venustiano Carranza estuvo lleno de comensales que llegaron a festejar a las madres de familia, pero lo mismo se esperaba para el resto del día.
El socio de Grupo Principal, Braulio Cárdenas Cantú, dijo que para el sector restaurantero de todo el mundo, el Día de la Madre, independientemente de cuándo se celebre, es el más importante para los restauranteros porque se les festeja durante todo el día, por la mañana, tarde y noche.
Aunque en el caso particular de México, el también exlíder nacional de Canirac, destacó que este día, casi se duplica el empleo en el giro por el personal eventual que contratan.
En el caso del Mesón Principal, que cuenta con una plantilla de casi 80 trabajadores, contrataron 50 trabajadores eventuales solo para este día, con el fin de reforzar las áreas de ayudantes de cocina, loza, limpieza y bar.
Destacó que esta celebración, pero de 2016, llegaron a vender esos casi 2 mil platos fuertes en el Mesón Principal, contando a quienes pidieron su comida para llevar, como aquellos que comieron en el establecimiento.
De las preferencia de platillos que se tiene en la celebración del Día de la Madre, Cárdenas Cantú dijo: “La especialidad es el cabrito y normalmente la señora quiere darse un gusto con cabrito, pero también es muy variado, no hay un platillo que se distinga ese día en la preferencia para ellas”.
Otra de las características de esta celebración, es que si bien los comensales pueden realizar sus reservaciones con tiempo e incluso hay quienes se anticipan y realizan pedidos para llevar ese día, la gran mayoría llega “a la hora de la hora” y el tiempo de espera para obtener una mesa depende de la hora en que se llegue, aunque es más tardado cuando se llega a la hora pico.