Vanguardia

Tendrían maestro en casa niños con cáncer

- ÉDGAR GONZÁLEZ

Los niños que padecen cáncer o alguna enfermedad crónico-degenerati­va y no puedan asistir a clases de manera regular, podrían tener maestro en casa, según la propuesta de la diputada federal Edna Dávalos.

La legislador­a explicó que la iniciativa la presentó luego de darse cuenta que niños y jóvenes que padecen cáncer dejan la escuela por los diferentes malestares, pero no reciben ninguna clase de apoyo como asesorías o acompañami­ento para continuar con sus estudios.

“Presenté una iniciativa para que aquellos niños que tienen cáncer o alguna enfermedad crónico-degenerati­va y que no asisten a la escuela, a sus actividade­s curricular­es, puedan tener el apoyo de un maestro o de un tutor en casa”, señaló Dávalos.

Explicó que como presidenta del DIF en Ramos Arizpe se dio cuenta de esta problemáti­ca y existen familias que están pidiendo apoyo para que sus hijos puedan continuar con sus estudios, no obstante el padecimien­to.

Hay niños, dijo Edna Dávalos, que quieren realizar alguna actividad académica, pero no tienen quién los oriente y los acompañe, además que no cuentan con la motivación de un profesor.

“Las mamás pasan por una situación difícil y no tienen ni cabeza para poder sentarse a ver algún tema de esos. Contar con un profesor sirve para el estado anímico del niño”, dijo.

Al menos en la Secretaría de Salud y en el magisterio no existe algún programa para acompañar a los niños que están con alguna enfermedad que les impide ir a clases, pero eso surgió la iniciativa.

La intención también es que el trabajo social de los educadores pueda hacerse con niños con algún tipo de enfermedad.

¿Cómo detectarlo?

Los padres de familia deben revisar en forma minuciosa a sus hijos mientras los bañan o los cambian de ropa, pues los síntomas de algunos cánceres son sutiles y se presentan en forma distinta, dependiend­o del área donde se presenta la enfermedad.

Explicó que en el caso de la leucemia algunos síntomas que presentan los menores son dolor de cabeza, palidez de piel o cara o moretones en cualquier parte del cuerpo, sin que haya recibido algún golpe.

Cuando se detecta una luz en el ojo, puede ser cáncer en esa parte del cuerpo; el cáncer de hueso se presenta con un crecimient­o del mismo que pareciera una tumoración. En el caso del linfoma, al pequeño le salen bolitas en el cuello o axilas, mientras que con los tumores en hígado o riñón la pancita del menor empieza a crecer.

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