Buscan en Coahuila a desaparecidos de 25 ciudades
Al menos 50 personas asistieron al movimiento internacional que inició su trayecto en Torreón
La Caravana Internacional de Búsqueda en Vida de Personas Desaparecidas empezó este viernes en Torreón, donde decenas de familias de al menos 25 ciudades se unirán para emprender búsquedas y realizar foros ciudadanos para dar a conocer esta problemática.
El obispo de la ciudad, José Guadalupe Galván, ofició una misa y más tarde las familias marcharon desde la Alameda Zaragoza hasta la Plaza de Armas. Fueron al menos 50 personas las que con cartulinas y lonas en mano con los rostros de sus hijos desaparecidos, gritaron consignas.
La Caravana seguirá mañana en Torreón donde los familiares emprenderán búsquedas en servicios médicos forenses, en el Centro de Readaptación Social y en departamentos de Salud.
TORREÓN, COAH.- La Caravana Internacional de Búsqueda en Vida de Personas Desaparecidas empezó este viernes en Torreón, donde decenas de familias de distintos estados se unirán para emprender búsquedas y realizar foros ciudadanos para dar a conocer la problemática entre la ciudadanía.
Este viernes el obispo de la ciudad, José Guadalupe Galván, ofició una misa y más tarde las familias marcharon desde la Alameda Zaragoza hasta la Plaza de Armas. Fueron al menos 50 personas las que con cartulinas y lonas en mano con los rostros de sus hijos desaparecidos, gritaron consignas como cuestionando la ubicadión de sus desaparecidos.
A la marcha llegaron personas de 25 ciudades y 12 estados del país, entre ellas Maurilia Cruz Contreras de Xalapa, Veracruz.
Maurilia tiene a su hijo Jorge Antonio Torres desaparecido desde el 20 de abril de 2012 y decidió viajar hasta Coahuila para acompañar la caravana. “Queremos a nuestros hijos con vida, hacemos la lucha por encontrarlos”, comentó la señora.
La madre ha emprendido búsquedas en ciudades de Veracruz, pero ahora decidió extenderse al norte. “Primera vez que voy a otro estado pero me parece importante apoyar la reunión”.
Maurlia dijo que la esperanza es lo último que muere. Su hijo era profesionista pero tenía un mes de haber empezado a trabajar en un taxi. Tenía 36 años cuando desapareció y una hija y ahora exige al Gobierno solucionar el problema.