La respuesta es más colaboración
con más de 850 mil residentes de origen hispano, y de sus casi 25 mil empresas, que aportan un total de 34 mil millones de dólares (mdd) a nuestra economía.
En 2016, el estado de Washington exportó 313 mdd en productos agrícolas a México, nuestro mercado más importante para productos lácteos y el segundo más importante para nuestras mundialmente famosas manzanas. Nuestra industria aeroespacial exportó 484.5 mdd a México. En promedio, anualmente exportamos alrededor de 2 mil mdd en bienes a México.
A su vez, tanto en el estado de Washington como en el resto de EU, dependemos de México para muchos productos básicos que alimentan a nuestra población y abastecen nuestras industrias. Importamos desde aeropartes y equipo electrónico, hasta camiones, tractores y otros productos básicos esenciales para el crecimiento de nuestros sectores industriales. Tomar por sentado estas relaciones comerciales vitales es ignorar la realidad del mundo interconectado de hoy.
Estoy convencido que debemos comprometernos con socios más allá de nuestras fronteras no sólo con el propósito de desarrollar relaciones comerciales mutuamente beneficiosas. Ahora más que nunca, el profundo entendimiento cultural y la confianza en nuestros aliados es clave para la paz y el bienestar mutuo. Especialmente al enfrentar los retos globales como el cambio climático, la lucha contra el terrorismo, prevenir y luchar contra el problema mundial de las drogas, la trata de personas y la reducción de la pobreza.
Las ideas e innovaciones para enfrentar estos retos no conocen fronteras. Por ello, el estado de Washington asumió el liderazgo y dio la bienvenida a estudiantes dreamers en nuestr as universidades. Nuestro estado, con el apoyo de nuestras principales industrias e instituciones educativas, fue el primero en desafiar la prohibición de viajes del presidente de los EU. Necesitamos más colaboración, no más muros.
Aunque 3 mil 200 kilómetros separan nuestras fronteras, la comunidad mexicana ha migrado a Washington desde la década de 1850, inicialmente atraída por las oportunidades en la minería, ganadería, agricultura y ferrocarriles. Hoy la cultura mexicana está entrelazada con nuestras comunidades. Festivales con gran tradición, como Folklife, Fiestas Patrias y Fiesta Mexicana, anualmente atraen multitudes provenientes de toda la región para celebrar tradiciones de arte música, danza, comida y vínculos familiares México-americanos. El Centro de la Raza en Seattle, fundado en 1972, es un estandarte de la lucha local por los derechos civiles y hoy es una próspera organización de servicios educativos, culturales y comunitarios que atiende a personas de todo origen. Estamos orgullosos de nuestra hermandad con ciudades como Cuautla y Mazatlán, entre otras.
Hoy en la Ciudad de México me reuniré con autoridades federales, locales y con la comunidad empresarial. Doy la bienvenida a la oportunidad de reafirmar la sólida relación entre mi estado y México y de potenciar al estado de Washington como un centro de comercio, turismo, investigación, educación y de lazos culturales, en Norteamérica y en todo el mundo.