GRADUACIÓN
Poco antes, en sus primeras palabras de la ceremonia de graduación de las generaciones del 2017, el Rector del Tec de Monterrey les adelantó a los graduados.
“Para nosotros y para todos ustedes, para cada uno, este día quedará grabado con tinta indeleble en nuestros corazones”.
Dijo que la fecha de su graduación había dos sentimientos intensos: el sentimiento de alegría, evidente en sus rostros, y también el sentimiento de gratitud.
“Cuando hablamos de alegría”, expresó, “yo creo que es justo, después de una etapa de tres años en prepa, cinco o cuatro años y medio de profesional o el posgrado, ustedes saben mejor que nadie el esfuerzo que implicó para lograr tener en sus manos hoy su grado de maestría, su título profesional o su diploma de bachiller”.
Ramírez Padilla destacó que, a partir de este 23 de mayo de 2017, todos serían exalumnas y exalumnos del Tec de Monterrey.
“Esto conlleva un adjetivo, y a la vez es un motivo de orgullo para todos nosotros ser exalumnos del Tec de Monterrey, pero también lleva un compromiso, ¿por qué un compromiso? Porque su alma mater, a través de 74 años, des- de que se fundó, tiene una razón de ser: formar lo más valioso de una sociedad: su talento, su gente”.
Explicó los egresados deben que trabajar día tras día para que el prestigio del Tec siga siendo cada día más sólido y se fortalezca y destacó que en evaluaciones internacionales sobre la opinión de los empleadores sobre los egresados de las mejores universidades del mundo, en América Latina, el Tec de Monterrey aparecía en primer lugar.
“Es muy importante que lo disfrutemos y que nos lleve precisamente a consolidar y a comprometernos para que este prestigio siga siempre adelante”, comentó, “¿por qué? Porque no se vale que ninguna de ustedes, ni ninguno, el día de mañana, salpiquemos la marca Tec”.
Sobre el agradecimiento, el rector Ramírez, que también debía ser de agradecimiento. “Toda la vida la gratitud ennoblece; la ingratitud, envilece”.
“Yo soy un convencido de que ustedes son los principales protagonistas del día de hoy (…), sin embargo, también la vida me ha ensañado que hay tres protagonistas, a veces en la sombra, en la penumbra, pero que si no fuera por ellos difícilmente ustedes tendrían hoy en sus manos ese diploma, título o grado…”.
Invitó entonces a los graduados a agradecer a Dios, a sus padres –incluyendo a sus abuelosy a sus maestros, porque todos hicieron posible que ellos concluyeran sus estudios con éxito.