Vergonzoso antecedente
En junio de 2011, el presbítero José Alejandro Solalinde Guerra emitió un comunicado a nivel nacional, donde expresaba su preocupación ante las constantes amenazas de que eran objeto los voluntarios alemanes que colaboraban en Belén, la Casa del Migrante de Saltillo.
Fue a raíz de estas acciones de inseguridad que el Gobierno de Alemania decidió retirar a los voluntarios que realizaban su servicio social en la Casa del Migrante.
“Es lamentable que por la negligencia oficial mostrada en su incumplimiento de protección policial, a la que se habían comprometido, se haya dado el deplorable retiro de los voluntarios alemanes por parte del Gobierno Alemán”, dijo en su momento el sacerdote Solalinde.
Asimismo, exhortó al Gobierno de Alemania a ejercer sus buenos oficios ante el Estado Mexicano, a fin de que éste cumpla con sus compromisos internacionales contraídos y le solicitamos respetuosamente que conceda la permanencia de sus connacionales dentro de la Posada Belén. La presencia de los voluntarios alemanes ha sido de incalculable valor; pero contribuiría también a la presión del Gobierno Mexicano.
El anterior comunicado se realizó a nivel nacional, y fue en tiempos en que gobernaba Coahuila el hoy prófugo de la justicia de Estados Unidos, Jorge Torres López.