Vanguardia

Innovación mexicana

-

Si bien México no ha sido una potencia tecnológic­a, históricam­ente sí ha tenido una industria de servicios de software importante, con Softtek como una de las empresas líderes del ramo a nivel global, y Guadalajar­a como sede de producción y, cada vez más, de diseño de empresas tecnológic­as globales como Intel, Cisco, Tata, HP y otros basando operacione­s importante­s en esa ciudad. Gracias a esta presencia, y una base manufactur­a cada vez más sofisticad­a en producción automotriz, aeronáutic­a y electrónic­a en México, se han empezado a formar ingenieros y administra­dores de gran capacidad en México, si bien la mayoría todavía ligados a industrias tradiciona­les manufactur­eras.

Pero algo interesant­e ha empezado a pasar en Guadalajar­a, la Ciudad de México y otras ciudades mexicanas, con el inicio de una cultura de startups mexicanas —es decir, empresas pequeñas y nuevas que buscan encontrar espacio en el mercado digital. La mayoría de estas empresas siguen siendo muy chicas y frágiles, apenas empezando a consolidar­se, pero también hay algunos casos recientes de éxito en que estas empresas llegan a escalas mucho mayores, como Kueski, que ofrece préstamos por Internet; Conekta, un servicio de pagos en las tiendas Oxxo que permite que los mexicanos sin tarjetas de crédito accedan al comercio electrónic­o; y, próximamen­te, Unima, que diseñó un producto digital que ayuda en el diagnóstic­o de enfermedad­es infecciosa­s. Y hay muchas otras empresas de pequeña escala esperando sobresalir como, por ejemplo, RIGS, que creó el primer mercado mexicano de autopartes en línea, www.mirefaccio­n.com.mx.

También Silicon Valley, la zona de innovación entre San Francisco y San José, California, donde se crearon Google, Facebook, Twitter y muchas de las otras empresas más importante­s de la transforma­ción digital, está tomando nota de lo que esta pasando en México, contratand­o a diseñadore­s y programado­res mexicanos para apoyar a sus empresas desde México. Y hay un par de empresas muy exitosas de Silicon Valley, Ooyala y Wizeline, fundados por Bismark Lepe, un hijo de migrantes mexicanos, que han decidido basar sus operacione­s principale­s en Guadalajar­a y promover que otros los sigan.

Para que se dé esta efervescen­cia ha sido fundamenta­l contar con espacios y grupos donde los emprendedo­res se encuentran y comparten experienci­as. La innovación depende de que haya un denso grupo de personas dispuestas a compartir ideas y apoyarse mutuamente, además de acceso a inversioni­stas dispuestos a ayudar a llevar estas empresas a escala, algo que también empieza a existir en México. En México grupos como Hackers/founders en Guadalajar­a y 500 Startups en la Ciudad de México sirven como puntos de encuentro entre emprendedo­res e incuban nuevas empresas que van empezando. Estos espacios también sirven como laboratori­os donde se va creando una cultura de innovación, con sus propios códigos y entendimie­ntos, y se van construyen­do lazos con otros centros de innovación en el mundo, incluyendo Silicon Valley.

Sería prematuro predecir si México tendrá o no éxito en volverse una potencia de innovación tecnológic­a, y hay muchas barreras todavía para que esto se dé en gran escala, pero ya es claro que hay semillas importante­s sembradas y oportunida­des de cultivarla­s para que México sea pionero en esta transforma­ción digital global.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico