Vanguardia

‘HE AGUANTADO SU RECHAZO DURANTEAÑO­S,NOPUEDOSUP­ERARLO’

-

ESTIMADA ANA:

En mi adolescenc­ia estuve enamorada de un muchacho durante el tiempo que estuvimos en la secundaria. Era como mi amor platónico porque cuando lo conocí ni siquiera nos dirigíamos la palabra.

Luego me di cuenta que yo también le gustaba, pero lo nuestro nunca pasó de un amor inocente, entre adolescent­es de 13 años. Cuando pasamos a segundo grado, comenzamos a platicar más porque quedamos en el mismo grupo.

Nos sentábamos juntos, platicábam­os a la hora del descanso y en las tardes nos veíamos para hacer tareas y trabajos. Así se fueron dando las cosas y nos hicimos novios. Todo ese año fue lo mejor que me pudo pasar, nos la pasábamos increíble, a diario convivíamo­s, reíamos, nos divertíamo­s mucho.

Mis días giraban en torno a él, creía que nada cambiaría entre nosotros jamás. El problema fue cuando pasamos a tercer grado. Nos tocó en distinto grupo y cada vez nos veíamos menos tiempo. El día ya no era lo mismo entre nosotros, pues durante la mañana no nos veíamos y en las tardes él tenía otros equipos para trabajar.

No había pasado dos meses desde que iniciaron las clases, cuando terminó conmigo para andar con alguien de su salón. Sufrí mucho porque era mi vida entera, no imaginaba estar sin él. Allí no terminó todo, porque increíblem­ente casi diez años después, ellos se casaron.

Obviamente al tiempo lo superé, aunque cuando ellos no se casaban aún y cuando yo ya estaba comprometi­da con quien tiempo después fue mi esposo, nos vimos en dos o tres ocasiones. Tiempo después nosotros nos cambiamos de casa por cuestiones de trabajo, estuvimos algunos años fuera y hace 5 años regresé solo con mis hijos, pues mi esposo me fue infiel y nos divorciamo­s.

En una ocasión nos encontramo­s en un evento. Allí platicamos y volvimos a salir durante un año más o menos, me platicó que estaba en proceso de divorcio de su esposa y que ya tenían casi un año de estar separados. Pero así de repente, un día desapareci­ó, no volvió a contestar mis llamadas, ni mis mensajes.

Traté que no me afectara nuevamente, me concentré en mis hijos y en mi trabajo pero tiempo después me llamó, regresamos y volvimos a vernos casi a diario, formalizam­os la relación, lo llevé a la casa para que mis hijos lo conocieran, buscamos una casa más grande en donde se supone viviríamos todos juntos.

Pero nuevamente comenzó con

actitudes extrañas, un mes después me dijo que no le interesaba vivir conmigo, que yo era alguien muy insegura. Le prometí que cambiaría, yo realmente quería cambiar y que lo nuestro funcionara, pero él seguía portándose raro. Finalmente me harté de la situación y le reclamé a gritos.

Él respondió gritándome, pero también a golpes, con mucho coraje. Se fue y no lo volví a ver, me siento terrible, creo que esta vez no podré superarlo como ya lo hice tantas veces durante todos estos años.

LAURA

ESTIMADA ANA LAURA:

Creo que es momento que abras los ojos, no permitas que nadie te haga daño de esta manera, que se vaya y regrese cuantas veces lo quiera y que además utilice la violencia física.

Basta de darle oportunida­des, tienes que poner un alto de una vez por todas, deja de darle importanci­a a un hombre para quien siempre has estado en segundo plano. Como dice el dicho, es mejor sola que mal acompañada, tienes que darte una oportunida­d a ti misma, de ser feliz, disfrutar al lado de tus hijos y de una vez sácalo de tu vida.

Desde jovencitos él te dejó y quizá tu error fue haberlo aceptado nuevamente. Pero ya de nada sirve lamentarse, ahora tienes que dar vuelta a la página, descubrir que puedes ser feliz sin él.

ANA

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico