CONSECUENCIAS
El alcoholismo es una enfermedad que se caracteriza por el consumo incontrolado de bebidas alcohólicas; puede llegar a poner en peligro la propia salud del individuo. Los cambios crónicos y
progresivos físicos, emocionales y sociales que se desarrollan son acumulativos y progresan si se continúa bebiendo. Tolerancia (adaptación cerebral a la presencia de altas concentraciones de alcohol).
Dependencia física (síntomas de abstinencia que ocurren cuando disminuye o cesa el consumo de alcohol). La persona con alcoholismo no puede predecir la duración del episodio o la cantidad que irá a consumir. Los cambios orgánicos patológicos pueden encontrarse en cualquier órgano, pero más a menudo involucra al hígado, cerebro, sistema nervioso periférico y tracto gastrointestinal.5 El patrón de bebida es generalmente continuo, pero puede ser intermitente con periodos de abstinencia entre los episodios de bebida. Los síntomas ambientales, sociales y emocionales y las consecuencias del alcoholismo resultan del efecto del alcohol sobre la función del cerebro. El grado al cual estos síntomas y signos son considerados patológicos dependerá de las normas culturales de la sociedad, o grupo en que la persona se desenvuelva.