Reino Unido comienza negociaciones del Brexit
BRUSELAS.- La crucial negociación para consumar la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea (UE) inició formalmente este lunes con inquietantes interrogantes sobre el resultado de las pláticas.
Aunque las conversaciones formales arrancaron con un marcado tono de optimismo, en Bruselas preocupa la capacidad de la primera ministra Theresa May para pilotear la nave durante los próximos años, luego del fiasco electoral en el que los Tories perdieron la mayoría parlamentaria. El ex primer ministro belga y líder de los liberales en el Parlamento Europeo, Guy Verhofstadt, teme que May se centre más en atender su crisis de popularidad que en resolver las cuestiones claves del Brexit.
La delegación británica estuvo dirigida por David Davis, quien permaneció en el cargo a pesar del estrepitoso fracaso en los comicios del 8 de junio.
Por su parte, el bando europeo estuvo comandado por Michel Barnier, quien se ha rodeado de un equipo compuesto por 10 juristas y 25 de las mentes más brillantes en Europa.
Davis aprovechó su primera intervención para tratar de inyectarle optimismo a un proceso que arranca ensombrecido por la volatilidad en el Gobierno de May.
Destacó que la meta es “construir una asociación fuerte y especial”, al tiempo que insistió en que es “más lo que nos une que lo que nos separa”. En tanto que el francés Barnier entró de inmediato en materia. Afirmó que la estrategia europea se mantiene. Antes de hablar sobre las futuras relaciones, hay que negociar los derechos de los millones de europeos que viven en Gran Bretaña, acordar el pago de la factura de salida estimado en unos 100 millones de euros, según el cálculo europeo, y definir la situación de la frontera entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda.
La jornada concluyó con el compromiso de reunirse cada cuatro semanas por varios días consecutivos. Además se formaron grupos de trabajo cuya misión será la de crear soluciones concretas y creativas a los temas más sensibles.
El próximo lunes Davis enviará a Bruselas un documento detallando la oferta británica. Confía en que será un “buen punto de partida para alcanzar un acuerdo”. May ha dicho que quiere abandonar el marcado interior y la unión aduanera.