Ignora falla en camioneta y vuelca; muere una mujer
Mujer circulaba a exceso de velocidad a pesar de que el vehículo no estaba en buenas condiciones, con consecuencia fatal
Un menor de entre 2 y 3 años, con el rostro triste y ensangrentado, miraba atento el caos en que se convirtió un viaje familiar.
Ayer por la mañana, alrededor de las 08:40 horas, la familia Alvarado del Río circulaba por el kilómetro 21+300 de la carretera a Torreón, en una camioneta Mazda 2000 con placas de circulación 22DSN, con dirección a Saltillo, procedentes de Matamoros.
La conductora Karina del Río Arrellano, de 27 años y su familia salieron de Matamoros; antes de incorporarse a la carretera compraron pañales, latas de leche y comida para el camino.
Fue momentos después de su última parada cuando Karina, empezó a percatarse de los fallos que presentaba el vehículo, pero como le apuraba llegar a su destino, confió en que o pasaría a mayores y podrían llegar sin problema.
Según el testimonio de uno de tripulantes, al llegar al kilómetro 21, la camioneta que iba a exceso de velocidad, presentó problemas y fue a medio kilómetro más que una de las llantas delanteras se desprendió.
Debido al estruendo de la llanta reventada, Karina se asustó y perdió el control del vehículo el cual terminó volcado, ocasionando que los pasajeros que iban en la caja de la camioneta, salieran disparados.
HERIDOS Y MUERTOS
Entre los lesionados están Pedro Del Río Solís, de 65 años, Gabriela Galvano de 18 años, Brenda Alvarado, así como cuatro menores: Gael de un año; una menor de 3 años y Karina, de cuatro, quienes salieran disparados hacia el lado contrario de la carretera.
El vehículo terminó sobre la barrera de contención que limita la carretera, sin la llanta derecha izquierda y la trasera derecha resultando lesionada la conductora, a la mamá, Brenda del Río Arellano así como causándole el deceso a la sexagenaria Manuela Sandoval.
EL RECUERDO DE UN HIJO
Juan Diego, elemento de la Fuerza Coahuila, fue quien rescató al pequeño de aproximadamente tres años quien se encontraba entre cuerpos heridos y sin vida, sin comprender lo que sucedía.
Juan miró en ese pequeño rostro ensangrentado e indefenso a su hijo de la misma edad, fue entonces que lo tomó en brazos y lo apartó del lugar mientras llegaba la ambulancia para trasladarlo a uno clínica.
Policía de la Fuerza Coahuila, Federal y de Tránsito de General Cepeda se la vieron difícil para auxiliar a los lesionados en lo que llegaban los paramédicos de la Cruz Roja y del cuerpo de Bomberos, ya que en su mayoría las personas se encontraban inconscientes entre todas sus pertenencias.
Autoridad deslindará responsabilidades, ya con todos los elementos a mano.