Coahuila 2017: la ‘guerra’ poselectoral
Ala vista de los hechos posteriores a la noche del 4 de junio pasado, pareciera que los ciudadanos tendremos que resignarnos a ser testigos de una auténtica “guerra de papel”, de cara a la resolución que los tribunales electorales deberán emitir luego que se impugnara la elección de Gobernador y se solicitara su anulación por parte de la coalición que postuló a Guillermo Anaya como su candidato.
Ayer mismo se registró un nuevo “encontronazo” entre los principales partidos políticos en pugna –el PRI y el PAN– a propósito de la emisión, por parte del Instituto Nacional Electoral, de un informe relativo al acopio y transporte de los paquetes electorales la noche de los comicios en nuestra entidad.
De acuerdo con lo declarado por la representación de Acción Nacional –manifestación que fue recogida por un diario de la Ciudad de México– el INE estaría reconociendo en dicho informe la existencia de irregularidades en el traslado de casi una cuarta parte de los paquetes electorales en Coahuila.
Desde la perspectiva del Revolucionario Institucional, tal señalamiento es falso y sólo evidenciaría la existencia de una campaña orientada a “desinformar y tratar de sorprender a la ciudadanía”, pues los paquetes habrían sido trasladados conforme a las reglas electorales.
¿Qué dice realmente el informe que el INE elaboró?
En principio el documento debió ser discutido ayer, en una sesión de comisiones que los integrantes del INE citaron con dicho propósito. Sin embargo, la sesión se prolongó en exceso y por ello fue suspendida, convocándose para su reanudación hasta el próximo jueves, por lo que teóricamente deberíamos esperar hasta entonces para conocer el detalle de la información.
Valdrá la pena, sin embargo, que el propio INE salga antes a explicar el contenido de su informe, de tal suerte que los ciudadanos no nos encontremos a merced de las “traducciones” interesadas que los partidos políticos nos presentan y que tratan de hacer pasar por verdaderas.
Valdrá la pena también que todos pongamos atención a estos intentos de manipulación y que comencemos a pasarle factura a quienes buscan confundir y crear un ánimo colectivo favorable a sus intereses a partir de presentarnos información sesgada.
Porque si algo es cierto en relación a esta última confrontación entre el PAN y el PRI, es que uno de los dos lados miente. Y para llegar a tal conclusión no hace falta ser demasiado inteligente, pues basta con escuchar ambas versiones sobre el mismo hecho para tener claro que no pueden ser ciertas las dos al mismo tiempo.
Por ello, que el INE aclare lo que dice su informe servirá bien no sólo para acceder a la información precisa en torno al tema –sin duda de la mayor importancia a la hora de reconstruir lo ocurrido en la jornada electoral del 4 de junio–, sino también para tener claro quién intenta manipularnos con el propósito de “llevar agua a su molino”.
Habrá que esperar a que el INE explique el contenido de su último informe y evitar creer en la información sesgada cada partido ofrece