Asegura Javier Duarte ser un perseguido político
Abogado guatemalteco del exgobernador asegurá que demostrará que su cliente es víctima de acusaciones infundadas Nosotros estamos considerando que sí es una persecución política”, Abogado.
CIUDAD DE GUATEMALA.- El exgobernador mexicano Javier Duarte está convencido de que las acusaciones federales por crimen organizado y lavado de dinero, planteadas en su contra por el gobierno de México para sustentar la solicitud de extradición desde Guatemala, lo convierten en un perseguido político.
Parte del alegato del exmandatario de Veracruz sobre la connotación política del caso fue revelada por el abogado guatemalteco Carlos Velásquez Domínguez, defensor de Duarte, en entrevista.
“Nosotros estamos considerando que sí es una persecución política”, recalcó Velásquez al explicar que “eso lo vamos a poder determinar en la argumentación que presentemos” en una audiencia crucial para su defendido en el Tribunal Quinto de Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente de esta capital, el próximo martes 4 de julio.
“Toda esa situación (política) la vamos a poder respaldar con el análisis que hagamos, porque puede ser muy voluminoso el expediente como lo han presentado, pero (quizás) pueda tener poco alcance jurídico”, advirtió.
Cuestionado sobre cómo se detectó el nexo político, explicó: “Primero lo hemos visto desde el punto de que (en el gobierno mexicano) hicieron una diferenciación para poder presentar los elementos de prueba”.
“tenían que exhibirse dentro del plazo de 60 días y los entregaron casi en el final, esperando que pasara algún tipo de acontecimiento político en México”, dijo.
La solicitud formal de extradición de Duarte de Ochoa fue entregada el 7 de junio pasado por la embajada mexicana a la cancillería guatemalteca, al día siguiente de que el presidente Enrique Peña Nieto concluyó una visita a Guatemala, y luego de las elecciones del 4 de este mes en el Estado de México y en otras regiones de ese país.
El político, gobernador de 2010 a 2016, fue capturado el pasado 15 de abril en el suroccidente de Guatemala, tras seis meses en fuga y a solicitud de arresto provisional para extraditables que México presentó ese día a Guatemala por los presuntos delitos cometidos en su gestión en Veracruz.
En la audiencia del 19 de abril, el político, de 43 años, se negó a ser extraditado a México y condicionó acogerse a una opción expedita de repatriación a conocer primero las pruebas que el gobierno mexicano debió aportar en el término requerido.
SOBRE ARGUMENTO
Sobre el elemento político que será expuesto el próximo martes por la defensa, Velásquez respondió: “No quisiera anticipar, porque la parte jurídica somos nosotros y la parte política es el doctor (Duarte).
Destacó que “el factor político lo hemos estado evaluando” y recordó lo sucedido el martes pasado, cuando Duarte aceptó ser extraditado a México, pero sólo para someterse a la justicia de Veracruz por seis presuntos delitos.