FANTASEA CON WIMBLEDON Y US OPEN

EL SUIZO NUNCA HA DUDADO EN RECONOCER QUE SU GRAN OBJETIVO ESTA TEMPORADA ES EL GRAND SLAM SOBRE PASTO, PERO NO DESCARTÓ PELEAR TAMBIÉN LOS TÍTULOS DE LA GIRA DE CEMENTO

Estaría en el cielo”.

LONDRES.- El tenista suizo Roger Federer fantaseó con la posibilidad de conquistar próximamente su octavo título en Wimbledon y meses después sumar su vigésimo Grand Slam en el Abierto de Estados Unidos.

“Estaría en el cielo”, dijo el ex número uno cuando un aficionado le preguntó a través de las redes sociales por cómo sería su reacción si hace un doblete Wimbledon-us Open.

“Estaría muy feliz y me tomaría unas buenas vacaciones. Me imagino que estaría muy cansado, pero haría una gran fiesta”, bromeó el campeón de 18 Grand Slam.

El tercer grande de la temporada retransmitió en directo el entrenamiento de Federer con el checo Tomas Berdych y el suizo respondió a varias preguntas que le hicieron los aficionados.

Federer, de 35 años, llega como el principal favorito a Wimbledon tras su fulgurante inicio de temporada, en el que levantó los títulos de Australia, Indian Wells y Miami antes de saltarse toda la gira sobre polvo. Reapareció en la hierba, donde perdió en su debut en Stuttgart para una semana después ganar en Halle con una exhibición tenística.

Roger Federer, tenista.

A pesar de que las apuestas le dan como el principal aspirante, el suizo aseguró que la lucha está muy abierta. Para él, sus principales rivales serán Rafael Nadal, Andy Murray y Novak Djokovic, aunque no descarta a otros tenistas.

“Rafa está jugando bien, Andy defiende el título otra vez, así que jugará bien. Y Novak recuperará su juego pronto. Además están Tomas Berdych, Raonic, Thiem, Wawrinka, Zverev, Kyrgios, hay muchos que pueden hacer grandes cosas aquí. Es un cuadro muy abierto”.

“Yo estoy feliz de estar sano aquí, el año pasado fue un poco complicado”, indicó Federer, que en 2016 perdió en semifinales con Milos Raonic, su último partido del año. El suizo se tomó después una pausa y no reapareció hasta enero de 2017 en Australia.

“Mi rodilla no estaba bien, mi espalda necesitaba todavía recuperarse, y las piernas también. Fue bueno tomarse un tiempo. No sabía cómo me iba a afectar, si iba a poder volver, pero volví. Y el regreso no pudo ser mejor, fue el regreso más increíble para mí. Superé todas mis expectativas”, añadió. “Mi objetivo era estar al cien por ciento cuando llegara Wimbledon”.