DUELO QUE PROMETE

DOS ASES SE ENFRENTAN EN EL CLÁSICO DE MEDIA CAMPAÑA DE LAS MAYORES

MIAMI.- Por primera vez en 15 años, el ganador del Juego de Estrellas no determinará la ventaja de local en la Serie Mundial.

Quedarse sin el rótulo de que “ahora sí importa” no le quita el atractivo a la exhibición anual del beisbol de las Grandes Ligas, que el martes se escenifica por primera vez en Miami.

Para comenzar, el partido tendrá un magnífico duelo de abridores, con un elemento inédito.

Chris Sale se convertirá en el primer pitcher con aperturas consecutivas en el clásico de mitad de temporada como representante de equipos distintos al medirse contra Max Scherzer.

Sale, el as de los Medias Rojas de Boston, subirá al montículo del Marlins Park con el equipo de la Liga Americana, uno año después que abrió en San Diego con los Medias Blancas de Chicago y permitió un jonrón a Kris Bryant en el primer inning. En diciembre, el zurdo fue transferido a cambio de prospectos.

Scherzer también cumplirá su segunda apertura seguida en un Juego de Estrellas. Con Detroit, le tocó abrir en la edición de 2013 en el Citi Field, donde Sale le relevo y tiró un par de episodios impecables para acreditarse con la victoria.

El as de los Dodgers, Clayton Kershaw, en una campaña con foja de 14-2 y efectividad de 2.18, asomaba para tocarla la asignatura de abrir por primera vez tras ser elegido por séptimo vez. Pero el zurdo quedó descartado una vez que abrió el domingo.

Pero ningún integrante de los Dodgers figura en la alineación titular de la Nacional. Tampoco hay jugadores de los Cachorros, el equipo que ganó la Serie Mundial el año pasado pero que lleva un porcentaje debajo de .500. Esta edición acentúa la aparición de nuevas figuras con un total de 24 jugadores que harán sus debuts, incluyendo 30 peloteros con 27 años de edad o menos.