INFECTADOS DE SIDA, SIN TRATAMIENTO
EL 27 por ciento rechaza medicamentos; realiza prácticas sexuales de alto riesgo ‘protegiéndose’ con la pastilla azul
La activista Aída Badillo asegura que, de una población de 150 personas homosexuales que están infectadas con VIH/ Sida en Saltillo, el 27 por ciento se rehúsa a recibir tratamiento. Es decir, 40 personas.
Añadió que quienes han preferido no llevar tratamiento, convencen a sus parejas sexuales de llevar a cabo el coito sin condón, les dan la llamada “pastilla azul” (Profilaxis de Pre Exposición –PREP-) y les aseguran que si se toman ese medicamento después del acto, no se infectarán de la enfermedad.
“La pastilla azul la está usando la población homosexual para después de tener sexo decirle a la pareja que se la tome y no le dará VIH. En las estadísticas que dio el sistema de salud, hablaba que de los casos que tienen comprobados hasta ahorita, el 27 por ciento ya hizo resistencia a medicamentos”, expuso Badillo.
El diario La Jornada publicó en febrero de 2015 que por primera vez, un estudio demostraba que un fármaco utilizado para combatir el VIH también puede servir para prevenirlo cuando se consume antes y después de tener relaciones sexuales de alto riesgo.
El estudio, realizado en Francia y Canadá, es el primero en analizar el consumo “bajo demanda” de Truvada, una píldora que combina dos medicamentos contra el Sida, con gente que planea tener relaciones
La pastilla azul la está usando la población homosexual para después de tener sexo decirle a la pareja que se la tome y no le dará VIH”. Aída Badillo
sexuales de alto riesgo. Los sujetos no infectados que tomaron la pastilla fueron 86 por ciento menos propensos a contraer VIH.
Por su parte, Aída Badilló informó que existe un laboratorio brasileño que intenta producir masivamente la pastilla.
“El VIH/SIDA en América Latina y en México sigue concentrado en la población homosexual. Al estar ‘incubado’ en esta población, se transmite por prácticas de riesgo (…)”, externó.
Finalmente, reclamó que ni en Coahuila, ni en México existan políticas públicas para atender el asunto del VIH/SIDA, pero que sí haya para darle a la comunidad LGBTTTI beneficios y hacerlos sujetos de derecho para adoptar o casarse.
“Pero no ha habido una política pública en la que el Gobierno les diga: pero ahora dinos ¿cómo vas a ayudarnos a detener el VIH-SIDA? porque es un virus que se aloja principalmente en esta población que la traslada”, aseveró.