Fundación Dalí contra exhumación del artista
MADRID, ESP. Después de cinco horas de trabajo, forenses y peritos judiciales extrajeron con sumo cuidado los restos mortales del pintor Salvador Dalí, cuyo cadáver embalsamado permanecía en su tumba en el centro del museo del artista en Figueres.
La exhumación fue una labor delicada por tratarse de un edificio catalogado de bien de interés cultural nacional y la recuperación de los restos que fueron enterrados en 1989 sobre una losa de granito de tonelada y media, se desarrolló sin incidentes.
Los responsables de la Fundación Gala-dalí sí expresaron su profundo malestar tanto con la decisión de la juez de instrucción de Madrid como por las pretensiones de la quiromántica María Pilar Abel, quien asegura ser hija del genio surrealista.
La fudación trató de evitar que se realizara la exhumación con el argumento de que se trata de un edificio de interés cultural nacional y era necesaria la autorización de la institución que vela por la conservación de este tipo de inmuebles, en este caso Patrimonio Nacional de Cataluña. Tampoco fueron escuchados sus reclamos y se decidió finalmente efectuar la exhumación sin más dilación y en las que se recuperaron varios dientes, dos huesos de gran tamaño, una uña y hasta un cabello.
Durante su comparecencia, los responsables de la Fundación Gala-dalí dijeron que consideran del todo improcedente la exhumación que se ha llevado a cabo de los restos mortales, además de que creen que la resolución judicial que acordó la exhumación no está motivada y carece de fundamento alguno.
Añaden que antes de acordar un acto tan invasivo como la exhumación de Salvador Dalí en un museo, debería haberse exigido a la demandante que hiciera la prueba de ADN comparando el suyo con el de quien figura como su padre legal (ya fallecido) o con el de su hermano, para aportar un indicio exigible de que no es hija ni hermana de éstos.