RECITAL DEL SUBCAMPEÓN
LOS FELINOS GOLEARON A LA FRANJA CON TRIPLETE DE VALENCIA Y TANTOS DE ZELARAYÁN Y JUNINHO; ‘CHIQUIS’ GARCÍA VIVE UNA PESADILLA
MONTERREY.- Con un hat-trick de Enner Valencia en su debut soñado, Tigres masacró ayer al Puebla 5-0 para demostrar por qué sigue siendo uno de los equipos más poderosos de la Liga y otra vez firme candidato al título en este Apertura 2017.
El ecuatoriano se hizo un festín con tres anotaciones a su estilo, con el oportunismo que le caracteriza, en un ataque felino que se ha potenciado con su llegada, y que encontró en Gignac y en Eduardo Vargas a dos socios a su medida.
A Tigres le bastó ayer menos de media hora para liquidar al Puebla. En ese estridente lapso del primer tiempo, los felinos activaron su artillería para irse al descanso con un 3-0 inapelable.
Un golazo de Lucas Zelarayán al 15’, el primero de Valencia al 23’ y uno de Juninho al 29’, fueron suficientes para que la fiesta en el Universitario comenzara temprano.
Lo del complemento ya fue bullying. El ecuatoriano se encargó de darle forma a la paliza histórica de Tigres para un debut. De hecho, el equipo de Ricardo Ferretti volvió a ganar en la fecha 1 después de siete torneos, y lo hizo de una manera excepcional.
Porque lo hizo con la simplicidad y las garantías que le ofrece su futbol, incluso, con el nuevo dibujo que estrenó para este torneo (3-4-3) donde se vio más hiriente con un ataque intimidante.
Una línea ofensiva compuesta por un tridente de superlativos atributos como los de Valencia, Vargas y Gignac definen por sí solo el poder de ejecución de un equipo cada vez más afianzado y que se distancia de la clase media del futbol mexicano.
Esa fue la diferencia que le marcó a un Puebla sin respuestas, vacío y apenas combatiente que al final se quedó con 10 hombres por la expulsión de Pablo Míguez al 89’.
Los poblanos no tuvieron recursos para sostener un partido en un nivel más elevado. Tigres, definitivamente, lo trituró y sin esforzarse.
Al partido le sobró un tiempo, pero también le faltó un rival a Tigres que, por ahora, entró pisando fuerte, lo que para muchos adversarios no es una buena noticia.