Reforma penal: ni un paso atrás
La reforma en materia de seguridad y justicia del 2008, alineó nuestro sistema de justicia penal a los estándares de cualquier democracia; no fue sólo una reforma procesal, sino una reforma de Estado.
El juicio oral ha sido lo más destacado de la reforma, sin embargo, esto es sólo una parte. Aunado a la oralidad, el sistema acusatorio contempla garantías para la protección de los derechos de las víctimas e imputados. Estas garantías implican una limitación al poder de la autoridad y la exigencia de una mayor preparación de todos los operadores del sistema.
Este mayor nivel de exigencia está siendo señalado como un obstáculo para la eficaz investigación de los delitos. También se ha dicho que la reforma es la causa del aumento de los delitos porque sus reglas “liberan a los delincuentes”.
En este contexto han surgido voces, sobre todo de representantes populares, que se han pronunciado por hacer “ajustes” a nuestra novel reforma (en junio de 2017 se cumplió un año de haber entrado en vigor en todo el País). Lo preocupante es que muchas de estas propuestas tendrían como consecuencia el retorno a un Ministerio Público con pocos controles y a una apuesta por encarcelar a las personas antes de que sean declaradas culpables.
Más allá de las cuestiones técnicas, como ciudadanos debemos cuestionarnos dos cosas: 1. ¿el problema está en las reglas del sistema o en la falta de capacidad?; y 2. ¿cuáles son los datos que sustentan las críticas al sistema? Puedo asegurarles que en su mayoría el problema está en los operadores y que no hay datos que indiquen el fracaso de la reforma.
No hay duda de que la transformación será difícil y no existen soluciones mágicas. El verdadero cambio radica en entender que esta reforma es de todos nosotros y no sólo de los jueces, policías, ministerios públicos y abogados. Por todo esto debemos exigir: ni un paso atrás a la reforma penal.
Iván de la Garza Santos Consultor en seguridad, justicia y reforma penal @dconstitucional Si usted desea colaborar con este proyecto envíenos sus datos de contacto a: opinionciudadana@ccic.org.mx