Vanguardia

Enloquecie­ron a Saltillo

Como era de esperarse, la agrupación prendió al público del Miller Lite Get Together con éxitos de su trayectori­a de 20 años, los cuales no dejaron de bailar

- NIDIA MARTÍNEZ DE LEÓN

Mentiras si te dicen que Los Amigos Invisibles no prendieron a su público la noche del sábado. Como era de esperarse, el grupo venezolano liderado por Julio Briceño puso a bailar a los asistentes del Miller Lite Get Together, un evento que logró reunir Stand Up Comedy (que por cierto fue todo un éxito), parrillada­s (para el deleite de los amantes de la carne) y música (con la presentaci­ón de Salón Acapulco Dj Set y Los Amigos Invisibles).

La gente comenzó a llegar desde las 17:00 horas a la Hacienda el Mimbre para presenciar el show de Weber, la marca de asadores y artículos relacionad­os con el “grill”. Luego, los comediante­s Nicho Peñavera y Alex Fernández subieron al escenario provocando carcajadas entre los presentes, sobre todo este último, quien habló de temas como la música de banda y “arremangad­o” hasta se aventó unas canciones, cosa por la que los presentes hasta lloraron de la risa.

Llegó el turno de Salón Acapulco, quien con sus beats se encargó de calentar motores para la gran presentaci­ón de la noche. La gente se movía entre el área de Food Trucks, las carpas de cerveza (Miller claro está), un grupo de mesas de madera, y el jardín en donde fue montado el escenario. El público fue en su mayoría joven, desde grupos de amigos hasta parejas, todos mayores de edad y quienes tuvieron que presentar su identifica­ción para poder accesar al evento.

Y entre un show de luces y bajo la brillante luna, Los Amigos Invisibles salieron al escenario para abrir el concierto con uno de los temas de “El Paradise”, su producción más reciente y de la que Catire habló previament­e para VANGUARDIA. Desde el inicio, Los Amigos pusieron a todos a bailar, por lo que el área de las mesas de madera se quedó sola, todos se congregaro­n en el jardín con cerveza en mano y buena vibra para echar unos buenos bailes.

El ambiente que se vivió fue totalmente de hermandad, no hubo altercados ni problemas de ningún tipo, Julio el vocal de la banda ha- bló sobre la “hermosa” luna de la noche del sábado y también dio unas palabras sobre su país, Venezuela. Dijo que esperaba mucho respeto y trabajo entre sus hermanos venezolano­s que, como Los Amigos, han llegado a México para instalarse y tener un segundo hogar en este país.

Así, entre baile y baile, Los Amigos Invisibles tocaron rolas como “Cuchi Cuchi”, “Aquí Nadie Está Sano”, “Ponerte en Cuatro” y “Dame el Mambo”, con las que nadie dejó de bailar y saltar, de repente una chica se alzó entre los hombros de un chico para que pudiera ver mejor al grupo, sin embargo la vista fue espectacul­ar, incluso los que estaban hasta atrás del jardín podían ver perfectame­nte bien a Los Amigos, el audio no sufrió fallas, en todo momento se escuchó bien.

La velada continuó con éxitos como “La Vecina”, “Eres Mis Ganas”, la coreada “La Que Me Gusta” y la esperada “Mentiras”, con la que el grupo pretendía cerrar el concierto, pero no contaban que el público quería más y pronto se escucharon gritos, chiflidos y el típico “otra, otra”, hasta que Los Amigos Invisibles regresaron al escenario para, ahora sí, despedirse de “los locos y las locas” y tocar una última rola.

Al finalizar, el guitarrist­a estaba más que prendido y le quería seguir, pero sus compañeros optaron por cargarlo y sacarlo del escenario. La gente comenzó a dispersars­e y el Miller Lite Get Together llegó a su fin.

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