‘BRUJOS’ DE CATEMACO EN FIESTA DEL SANTO CRISTO
Mientras dentro del templo miles daban muestras de su fe, afuera vivales lucraban con la ignorancia de decenas de asistentes
Entre las diversas ofertas comerciales y de comida que abarrotaban las calles aledañas a la Catedral de Santiago, una de las cosas más curiosas que se pudieron encontrar fueron los brujos procedentes de Catemaco, Veracruz.
Primero, por la mañana, al caminar por la calle se podía observar un grupo de personas en círculo con la mano extendida hacia el centro y ofreciéndoles billetes a quienes se encontraban en medio.
Al intentar a tomarles una foto, uno de las personas se quedó observando fijamente al celular. “Somos de Catemaco. Yo soy maestro”, soltó.
Al pedirle una entrevista contestó que sí pero más tarde, pues acababan de llegar y necesitaban conseguir el dinero que les cobraron para instalarse
“Necesitamos conseguir 5 mil pesos. Danos chance. Ven al rato y te doy unas palabras”, contestó.
En lugar de la entrevista me regaló un dije “bendecido” —según sus palabras—, en la tierra de los brujos.
Más tarde, al regresar por la entrevista, se encontraban otras personas rodeando al “vidente”, haciendo la misma “ceremonia” y argumentada con el mismo discurso.
Hizo un juego de cartas. Un acto adivinatorio con dos de sus asistentes en donde acertaba, aún trayendo un pañuelo cubriéndole los ojos, la cantidad de monedas que la gente le entregaba al merolico.
El protagonista varias veces aseguró ser de aquella tierra, mientras daba la demostración.
En un acto que duró cerca de 20 minutos, el “brujo” consiguió alrededor de 800 pesos, calculando la cantidad de los billetes que traía.
Sobra decir que los “videntes” rebasaron los 5 mil pesos que inicialmente iban a juntar. La gente que cayó en sus engaños fue numerosa.