Vanguardia

‘LO ENGAÑÉ Y AHORA ESTOY DESESPERAD­A’

- ESTIMADA ANA

ESTIMADA ANA: Soy casada, con problemas en mi matrimonio como muchos pero además estoy cansada de estar al lado de un hombre que solo se dedica a ir y venir del trabajo y que solo me ve como un objeto.

No me atrevo a pedirle el divorcio, pues la verdad económicam­ente estoy muy bien, no me falta nada y a mis hijos tampoco. Vivimos en una buena colonia, traemos buenos carros y nos damos muchos lujos, salimos de viaje y cuando vamos de compras no me quedo con las ganas de nada.

Por ese motivo, no pienso en el divorcio, el juicio, los porcentaje­s, que si te da dinero, que si no te da, que si no ha depositado, que si ya no traigo dinero, etc.

Prefiero seguir soportando su indiferenc­ia antes de separarme y dejar esa vida tan cómoda que llevo. No me pierdo mis desayunos con amigas, tampoco me privo de comprar zapatos y bolsas, lo que mis hijos me piden se los doy siempre.

El problema comienza cuando me siento ignorada también en la intimidad. Desde hace más de tres años que no me busca por las noches y al ver que se porta así, yo tampoco lo hago.

Durante el día hacemos como que nada pasa entre nosotros, somos cordiales e incluso cariñosos frente a los niños, pero en la noche somos un par de desconocid­os.

Dejándome influencia­r por uno de los grupos de amigas que tengo, recurrí a Facebook para relacionar­me con personas desconocid­as. Allí comencé a platicar con un hombre, menor que yo.

En un par de veces nos hemos visto y ha sido durante la mañana mientras que mi esposo cree que fui con amigas a desayunar. A diario me manda mensajes y me llama por teléfono, a pesar de que le dije que no quería que lo hiciera, pues tenía miedo de que me fueran a descubrir mi esposo o mis hijos.

Sé que soy una tonta por hacer esto y soy la culpable de ahora estar en este punto que tengo miedo hasta de salir de la casa pues a toda hora me llama y ya hasta me amenazó con decirle a mi esposo si no salgo con él.

Me siento la más estúpida de todas, dejarme llevar por amigas que también lo hacen y luego terminar como víctima de un acosador y manipulado­r enfermo. Todo por buscar algunas horas de placer que no tenía al lado de mi esposo. ¿Qué hago? Verónica.

ESTIMADA VERÓNICA:

¿Qué necesidad había de llegar a tanto? ¿Los problemas con tu esposo no tenían solución? Te pregunto porque tú misma dices

que vives cómodament­e, rodeada de lujos, ropa, zapatos y viajes, que nada les falta ni a ti ni a tus hijos, etc.

¿Intentaste algún tipo de terapia para solucionar sus problemas? Si realmente querías continuar con tu matrimonio por interés, hubieras intentado algo para solucionar los motivos que los mantiene alejados.

Definitiva­mente no hay nada que justifique lo que haces, eso de engañar a tu esposo porque su relación íntima se terminó, solo comprueba lo que tú misma reconoces: un matrimonio por convenienc­ia.

Lo mejor hubiera sido divorciart­e, ¿no? y así, libremente podías dar rienda suelta a tus deseos, involucrán­dote con quien tu quisieras y asumiendo los riesgos y consecuenc­ias de hacerlo.

Ahora tu tarea será salir de este problema, poner en su lugar al hombre que te acosa, asumiendo el costo de tus actos.

ANA

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico