EL ARTILLERO DE
El suizo inició con fuerza su actividad en Canadá. Sin saber que su campaña debut en la LMB sería de ensueño, al menos de forma individual, Rainel Rosario se decidió por la pelota azteca para convertirse en campeón de cuadrangulares de la Temporada 2017.
Los planes del toletero dominicano eran muy distintos; volver a Japón, en el beisbol de oriente jugó con Hiroshima Toyo Carp, o a los Estados Unidos, donde vió actividad en Triple A con Pawtucket Red Sox en la International League.
“Yo tenía como tercera opción venir a México”, confesó.
Al cerrarse las oportunidades, Rainel decidió buscar un lugar en la pelota azteca, y en par de días ya estaba firmando un contrato con Saraperos.
“Se decía que México era una liga fuerte en el sentido de que no le daban mucho tiempo al extranjero, si tu llegabas aquí y no resolvías, inmediatamente te ibas, y eso es lo que yo he estado viendo”, comentó.
“Pero yo lo tomé como algo positivo. Donde quiera que tu vayas y te contraten como extranjero y tu no haces tu trabajo, te van a botar; lo único es que no hay nada garantizado en la Liga de México como en los demás lugares, donde tu vas como extranjero, firmas un contrato, y aunque te boten tienen que pagarte tu contrato garantizado”, aclaró.
“El que no hace su trabajo, claro está, lo van a botar; y nada, me metí eso en la cabeza, me metí eso en la mente y dije, ‘bueno, yo voy a dar lo mejor de mí y lo que yo tengo’. Gracias a Dios han salido las cosas bien, muy bien y a la perfección”, señaló.
Y así ha sido la campaña del outfield este 2017, donde partido a partido salió a dar su mejor actuación sobre el plato, demostrando poder y porcentaje de bateo para convertirse en el mejor artillero de la Nave Verde.
Rosario cierra esta campaña con 26 cuadrangulares, convirtiéndose en el campeón de jonrones de la LMB; en el departamento de carreras producidas, terminó como sublíder con 104 remolcadas, sólo superado por Ricky Álvarez con 105.
Una corona en el bateo en su primera campaña, sólo es el reflejo de un gran trabajo, avalado por números que impresionan como sus 136 imparables en 108 juegos, 51 bases por bolas, 83 carreras anotadas y sólo 74 ponches.
Los Saraperos no tuvieron su mejor campaña este 2017, sin embargo, la entrega de peloteros como Rainel Rosario dejan, al menos, un buen sabor de boca para la afición.
“El Proto”, como se le conoce, sabe que fue un año difícil para el beisbol saltillense, pero él cayó con el pie derecho en Saraperos, a donde espera regresar la próxima campaña.
“Me adapté rápido al equipo y a la ciudad... diría que lo que más me gusta dentro de lo sano y deportivo es la fanaticada que siempre nos estuvo apoyando todo el tiempo, sin importar el lugar en el que estuvieramos en el standing. Eso es algo importante, algo que uno tiene que valorar, y diría que fue una de las maneras en que pude adaptarme rápido al equipo por el ambiente que hay en el beisbol”, sentenció.
El debut de Rainel Rosario, nacido en Santo Domingo, República Dominicana, el 29 de marzo de 1989, ha sido de ensueño, la mejor campaña de su carrera como profesional, la cual, sin duda, podría abrirle de nuevo las puertas en Estados Unidos o Japón, pero en México, y especialmente en Saltillo, debería tener un lugar seguro. La barrida se negó para Saraperos en la última serie y durante toda la campaña. Rieleros se llevó el tercero por paliza y blanqueada de 15-0 para robarle la oportunidad a la Nave Verde de cerrar con una limpia un desastroso 2017.
Yohan Flande frenó el ataque saltillense, ni siquiera Rosario pudo hacer daño para afianzarse en el liderato de producidas, especialmente porque salió temprano del partido al chocar con la barda en una jugada y salir lastimado.
Pero más lastimados Javier Hernández aseguró que quedarse en Europa no lo hace mejor.
El que no hace su trabajo, claro está, lo van a botar; y nada, me metí eso en la cabeza, me metí eso en la mente y dije, ‘bueno, yo voy a dar lo mejor de mí y lo que yo tengo’. Gracias a Dios han salido las cosas bien, muy bien y a la perfección”.
salieron las serpentinas saltillenses, especialmente en el sexto rollo, cuando los rieleros armaron rally de 10 carreras, ataque comandado por Carlos Rodriguez, quien pegó par de cuadrangulares en ese mismo episodio.
Saltillo cierra su temporada con marca de 4464, mientras que Rieleros (64-46) evitó el juego de comodín en la Zona Norte.