Aspirantes, listos para lo que sigue...
CDMX.- Enfundado en una chamarra roja, con el tono oratorio creciente, el presidente Enrique Peña Nieto abre el episodio de mayor poder de su mandato, al decir a la 22 Asamblea Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI): “Nuestro partido está listo para lo que viene”.
La 22 Asamblea Nacional priísta, que abre la posibilidad de un candidato que no sea militante y que aclama que los legisladores plurinominales no lo sean más de manera continua, acrisola el gran poder de Peña Nieto.
El Presidente llega al Palacio de los Deportes echado para adelante. Enrique Ochoa Reza, dirigente del PRI, le entrega reglas para que juegue la sucesión presidencial, adaptadas a la actualidad.
José Antonio Meade se lleva la tarde. Recibe abrazos, felicitaciones, peticiones de fotos de delegados, las cuales intercala con las preguntas de los periodistas.
Cerca, Dionisio Meade observa las escenas en las que su hijo es rodeado por nubes de priístas, a quienes atiende sin prisa y les sonríe. Por la tarde, de las más de 120 fotografías que colocaría el presiente Peña en sus redes sociales, de esos cardenales, el único que aparecería a su lado sería Meade.
Nuño y Narro, codo a codo, siguieron la ceremonia de clausura, los discursos de Ochoa Reza, y del Presidente. Meade y Osorio Chong estuvieron juntos, como tantas veces en el sexenio.
Manlio Fabio Beltrones presentó las conclusiones de la mesa de Visión de Futuro de la Asamblea. Uno de los hombres clave en la construcción de la unidad y los acuerdos de la asamblea, el senador Emilio Gamboa Patrón siguió con atención cada paso de la reunión.
Así celebran los priistas su asamblea preparatoria para su primera sucesión abierta a la sociedad, siendo testigos del futuro del partido.