El PRI podrá ir con un simpatizante
El partido de 88 años se moderniza al eliminar algunos de sus candados y evitar que sus militantes salten de una curul a otra por la vía plurinominal
Producto de su XXII asamblea nacional, el Partido Revolucionario Institucional modificó dos importantes artículos de cara a las elecciones de 2018, el artículo 166, que permite ahora a un simpatizante convertirse en candidato a la presidencia el próximo año y la eliminación del requisito de diez años de militancia.
De acuerdo con militantes de arraigo priista, analistas y polítologos, José Antonio Meade, secretario de Hacienda es el gran beneficiado por la modificación del artículo 166. El ministro ha ocupado tres carteras en esta Administración. Comenzó como canciller para después pasar a la Secretaría de Desarrollo Social y posteriormente ser designado en Hacienda. Meade, doctor en Economía por la Universidad de Yale, ocupó este mismo cargo con el Gobierno de Felipe Calderón, del PAN. En el sexenio anterior también se encargó de Energía. En los meses recientes, Meade se ha convertido en uno de los posibles candidatos del PRI a la presidencia sin ser militante.
El candidato externo debe comprometerse con el ideario del PRI si consigue la nominación.
El partido ya permitía a sus simpatizantes tener candidaturas para el Congreso, los Gobiernos locales y la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. Pero la carrera presidencial era un territorio vedado para los externos. El PRI también eliminó otro importante candado > > > > 3.- Nuevo contemplado en otras de las fracciones del artículo 166. La asamblea eliminó el requisito que exigía a los candidatos presidenciales comprobar al menos diez años de militancia.
Las corrientes críticas, encabezadas por los exgobernadores de Oaxaca, José Murat y Ulises Ruiz, y de Yucatán, Ivonne Ortega, han considerado un triunfo de la disidencia la derogación del candado. “Ciudadanizamos la candidatura, abrimos el partido”, considera el exmandatario Murat, que se ha enfrentado con la dirigencia de Ochoa con un discurso anticupular.
La modificación del artículo 166 también beneficia a Aurelio Nuño, el secretario de Educación, quien es considerado el delfín del presidente Peña Nieto. Los años de militancia del joven ministro han sido puestos en duda por algunos. La modificación sellada ayer, no obstante, le abre la puerta a la nominación.
Hay quienes ven, en este contexto, también con posibilidades al Secretario de Salud, el saltillense José Narro.
Las corrientes críticas, sin embargo, no pudieron imponerse en otro de los puntos que fueron sometidos a votación. Ortega deseaba que los delegados la respaldaran para que la candidatura presidencial fuera producto de una consulta abierta a las bases. La asamblea rechazó esta propuesta. La decisión de quién será el sucesor de Peña Nieto como aspirante del PRI a la presidencia quedará en manos del Consejo Político Nacional, que se reunirá antes de que finalice 2017. 1.- Apertura 2.- Prohibición A sus 88 años de vida, as principales fuerzas políticas afinan sus planes para “designar”, “imponer” o “seleccionar” a su candidato presidencial y al resto de aspirantes al Congreso Federal. Las elecciones consideradas desde ahora como de las más cerradas de la historia, con más ingredientes que hacen del proceso algo sin precedentes, provocan en los partidos una serie de movimientos y desarrollo de estrategias con el objetivo de llegar al poder.
Hoy, de acuerdo con las encuestas incluso de la propia Presidencia de la República, el PRI no va adelante en los ejercicios, como estaba hace seis años; el PAN, que no define a su candidato ni el método de elección, aparece en unos sondeos en segundo lugar y en otros en primero, según su posible candidata o candidato, mientras el PRD, que insiste en la necesidad de formar un Frente Amplio Opositor, permanece en un cuarto y alejado sitio.
Morena, de Andrés Manuel López Obrador, figura en varias de las más recientes encuestas en primer lugar, seguido de la posible abanderada panista Margarita Zavala. El PRI aparenta que irá con un candidato casi externo del partido a la batalla del próximo año.
Por el momento, a excepción de AMLO, ninguno de los otros candidatos o candidatas están definidos, aunque los partidos los están bosquejando.
A continuación algunos de los pasos que están dando las diversas fuerzas políticas que tienen la mira en el poder, al igual que algunos personajes independientes.