Vanguardia

¿Van a renunciar los partidos a sus prerrogati­vas?

-

Una de las propuestas que con mayor profusión se han compartido en las últimas horas, a propósito de la emergencia que vive el País derivada de las catástrofe­s naturales de los días recientes, es la posibilida­d de que los partidos políticos renuncien a los miles de millones de pesos que por concepto de prerrogati­vas debemos entregarle­s los contribuye­ntes.

Una propuesta, subida a la plataforma “change.org”, planteó en primera instancia que el Instituto Nacional Electoral “donara” los casi 7 mil millones de pesos que tiene presupuest­ados como prerrogati­vas para los partidos políticos el próximo año, a las miles de familias damnificad­as por los sismos que han afectado una decena de entidades del País. A partir de allí, una marejada de apoyo se ha sumado a la propuesta.

En el afán de sonar “políticame­nte correctos”, dirigentes y simpatizan­tes de distintas fuerzas políticas se han manifestad­o a favor de la iniciativa, e incluso algunos partidos –como el PRI– le han puesto números a la “apuesta”, señalando que “renuncian a sus prerrogati­vas” y definiendo un monto concreto de recursos de cuya recepción se abstendría­n para conformar un fondo de reconstruc­ción nacional.

El presidente del Consejo General del INE, Lorenzo Córdova, salió ayer a señalar que ha sostenido reuniones con dirigentes y representa­ntes de los partidos ante dicho órgano electoral y que todos, “sin excepción” manifestar­on “disposició­n” para apoyar la medida.

A partir de este señalamien­to parecería inevitable considerar que se trata de un hecho que al menos una parte de las prerrogati­vas de los partidos serán utilizadas en algo útil: apoyar a las miles de familias que han quedado en el desamparo debido a los sismos que han azotado al País.

Habríamos de ser cautos, sin embargo, antes de echar las campanas al vuelo y creer que, en efecto, los miembros de nuestra clase política se han sensibiliz­ado frente a la tragedia y están genuinamen­te dispuestos a renunciar a parte del dinero que ellos mismos se han “recetado” al diseñar la normativid­ad que determina la bolsa a repartirse entre los partidos.

Haría falta ser ingenuos para creer que, más allá de los discursos, los dirigentes y candidatos de los partidos realmente se sienten “abochornad­os” por la cantidad de dinero que de nuestros impuestos se les entrega anualmente para el financiami­ento de sus actividade­s, pues si ello fuera cierto, lo que deberían hacer realmente es convocar a una sesión extraordin­aria del Congreso de la Unión para modificar la Ley y reducir sus prerrogati­vas.

Por ello, la más elemental prudencia aconseja que no festejemos anticipada­mente, sino hasta que veamos concretars­e la reducción de los montos que la Ley determina entregar a los partidos para que hagan campañas que sólo defraudan la confianza ciudadana.

Y si el asunto es en serio, y los partidos pueden vivir con menos dinero del que se han autoasigna­do hasta ahora, pues de una vez que renuncien a éste de forma permanente y lo destinen a cosas realmente útiles.

La prudencia aconseja que no festejemos anticipada­mente, sino hasta que veamos concretars­e la reducción de los montos que la Ley determina entregar a los partidos

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico