LA RECONVERSIÓN DEL GOLF 2017
VOLKSWAGEN CONMEMORA LA LLEGADA AL MERCADO MEXICANO DE UNO DE SUS MODELOS MÁS QUERIDOS
CIUDAD DE MÉXICO.- Ante la pregunta de “¿en qué auto aprendiste a conducir?”, muchos tienen la suerte de responder que en un Vochito, un Atlantic o incluso en el entrañable Golf de primera generación (MK1), mejor conocido como “Caribe”. Estos autos marcaron una época y son un referente en la historia automotriz mundial. De hecho, somos tantos los que recordamos con cariño esos modelos, que VW lanzó en abril de este año una edición conmemorativa del Golf, al que llamaron Fest para festejar el aniversario de la llegada de ese modelo al mercado mexicano en 1977. ¿Con que cuarentón? Sí, pero nada que ver con el estilo “chavorruco”; más bien: un galán maduro que logra verse moderno y atraer miradas de la manera más natural posible.
Una estética más cool. Esta semana fuimos parte de ese festejo, y hoy te decimos todo lo que hay que saber de él. Se trata del Golf de séptima generación con el equipamiento de la versión Confortline 2017, pero con detalles estéticos que le confieren un estilo más deportivo y juvenil, a través de calcomanías bicolor a los lados, espejos laterales con ajuste eléctrico en colores que contrastan con el resto de la carrocería (en negro brillante o plata) y rines de aluminio de 17 pulgadas estilo Madrid. Al interior se tienen asientos tipo Confort con vestiduras en tela Ceramique y Leatherette en color negro y costuras en color “Lemon”, mismas que se extienden hasta los descansabrazos y tapetes. También cuenta con insertos decorativos en puertas, tablero y marco de instrumentos que en conjunto lo diferencian de su versión base. Lo malo es que esos detalles de diseño son prácticamente la única diferencia.
Sin cambios significativos. Al hablar de las sensaciones de manejo, la satisfacción es grande, al igual que con otras ediciones. Tanto en motorización como en tren motriz no hay cambios: sigue el motor turbo de 4 cilindros con 1.4 litros TSI que desarrolla 150 Hp 184 lb-pie de un torque, acoplado a una caja manual de seis velocidades o, bien, una DSG de siete cambios. Tenemos el mismo manejo eficiente, ágil, divertido que en todas las versiones(a excepción, claro, del GTI, donde la historia mejora). Tampoco debemos olvidar el paquete de seguridad: aunque no ofrecen nada nuevo, su fórmula los ha colocado entre los cinco autos mejor evaluados por Latin NCAP al recibir cinco estrellas en protección, tanto para infante como para adulto, con elementos como bolsas de aire frontales avanzadas, detector de cansancio, freno multicolisión y sistema de corte de alimentación de combustible en caso de impacto, entre muchos otros. En equipamiento es muy completo y nos deja con un excelente sabor de boca (exceptuando por la falta de la cámara de reversa que es sustituida por sensores, mientras que muchos autos de su categoría ya disponen de ese recurso). Sus características como control de velocidad crucero, radio con ocho bocinas, pantalla touchscreen de 6.5 pulgadas a color, lector de CD, MP3, SD Card, USB, Bluetooth, iphone controller, entrada Aux-in, y sistema de entretenimiento Volkswagen App-connect le dan un gran atractivo.
Pudo haber sido mejor. Como lo dijimos, este modelo de edición especial posee elementos estéticos que justifican los 329 mil 990 pesos, 15 mil más que la variante Confortline, una diferencia que bien parecería justa y no tan descabellada como en otros casos en los que te cobran más de 20 mil pesos por unas “estampitas”. Lo que sí es que debemos decir es que, al ser una serie especial, creemos que, por ser un modelo que festeja 40 años de historia (lo cual no es poca cosa), podríamos esperar una serie limitada y numerada, con un nivel de equipamiento más alto incluso, tal vez highline. Ojo no queremos decir con esto que no se distinga del resto de la gama y que sea menos: simplemente es que pudo haber sido mejor y realmente especial, pues lo hecho con el Fest nos recuerda a muchas otras versiones “especiales” de modelos de la marca como Beetle Xbox que hoy muy pocos recuerdan por tener una fórmula similar, es decir, calcomanías y algunos detalles interiores de contraste. En conclusión, podemos decir que es un auto que sí es muy atractivo y en el que vale la pena invertir un poco más por esa sesión exprés con el “estilista automotriz” para darle un look más cool a tu Golf, solo eso. Es una edición súper atractiva pero no creemos que los coleccionistas se pelearán por ella. De cualquier modo, los fieles seguidores del Golf lo pueden ver como una versión más bonita que la Confortline en gama Golf. En última instancia, aunque cuarentón, sigue siendo todo un galán.