Lanzan póster con causa para apoyar a afectados por sismo
Dinero recaudado por la venta es para ayudar a damnificados
Tras el sismo del pasado 19 del septiembre en el País, las zonas afectadas se vieron colmadas de apoyo por parte de la sociedad. Por todos los medios circularon fotografías de la magnitud de la devastación y también de cientos de personas que comenzaron a brindar ayuda.
De ahí nació el puño en alto. Fue una evolución del levantamiento de manos en señal de silencio para tratar de escuchar los gritos desesperados de la gente viva bajo los escombros.
En pocas horas se replicó ese simbolismo, cada vez con mayor frecuencia: silencio.
El artista Federico Jordán decidió tomar ese símbolo y plasmarlo en una ilustración que fue publicada el lunes 25 de septiembre en la edición impresa del periódico VANGUARDIA.
En fase posterior, la imprenta digital Medio Pliego y Federico Jordán decidieron imprimir posters con el gráfico del puño y hacer una donación con causa producto de dicha venta.
La compra del poster con causa puede realizarse en las oficinas de Medio Pliego, ubicadas en la calle Chiapas número 175 esquina con el bulevar Venustiano Carranza, a un lado del periódico VANGUARDIA.
Tuvimos oportunidad de hacerle unas preguntas al Maestro Jordán para saber más de esta iniciativa y su pensar sobre las tragedias. -¿Cómo surge la idea de tomar ese gesto de pedir silencio durante los rescates del sismo?- “Siempre he pensado, que el número y formas en que vemos a la comunidad alzar su puño en alto, es referencia a un termómetro social. Al mirar la televisión pensé que era el símbolo de unidad, de empoderamiento. Al poco tiempo entendí que era una señal de silencio, que tenía la función de callar para poder escuchar las víctimas atrapadas entre los escombros.
“Pero lo más interesante es que es una señal funcional y con una carga simbólica de empoderamiento que la sociedad mexicana ha cobijado. El puño también simboliza lucha y resistencia”. -¿Tú te consideras cercano a las causas sociales?- “No lo soy, tampoco soy activista. Más bien soy testigo a lo que es imperceptible a los medios masivos. Me interesa la antropología y la
poética detrás de los signos sociales.” -Hace unas semanas fue inaugurado el mural del Doctor Lakra que incomodó a decenas de Sampetrinos, ¿Crees que el arte debe cuestionar a la sociedad la mayoría de veces?- “El arte jamás es condescendiente. Lo que me parece es que llegó al núcleo siniestro de mucha gente: cuando lo familiar se vuelve extraño, cuando se muestra lo oculto. Ver animales, esqueletos, víboras y objetos macabros en la pared, que es la entrada a un túnel oscuro, hacen que el espectador se angustie a los miedos que construyen su psique.
“El público se angustia ante las represiones infantiles, sus fantasías. Es lo que Freud llama lo siniestro”. -La obra está a la venta y lo recaudado es para una buena causa ¿por qué es importante donar?- “No tengo otra forma de ayudar y siento el compromiso de ser solidario. Aunque pueda ser cuestionada hacerla de esta manera, es la que puedo hacer”. -Nassim Nicholas Taleb en su libro Antifragil dice que la antifragilidad es lo opuesto a la fragilidad y que a diferencia de la resilencia que solo resiste y se adapta, la antifragilidad genera algo mejor y evoluciona. ¿Esta desgracia en que ayudará a la población? ¿hacia dónde estamos evolucionando a partir de estas tragedias?- “Vivimos en un modelo de sociedad que se adapta a las contingencias, una generación distinta que mirará los desastres naturales y humanitarios como una constante. Es importante la destrucción para crear algo nuevo, una variante del pasado: el eros y tanatos.
“A propósito de esta iniciativa, Medio Pliego invita a la sociedad a que le de seguimiento en sus redes sociales, donde también podrán apreciar el trabajo del pintor Federico Jordán.
“Además se invita a los artistas gráficos que quieran sumarse a esta causa se pongan en contacto con Medio Pliego vía su Facebook”, concluyó.
Siempre he pensado, que el número y formas en que vemos a la comunidad alzar su puño en alto, es referencia a un termómetro social”, Federico Jordán, artista.