Vanguardia

‘ME HACÍAN BULLYING EN PRIMARIA’

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ESTIMADA ANA: Cuando era niña sufría de rechazo por parte de mis compañeros y compañeras del salón de clases, en primaria. Siempre fui seria y hasta retraída. De lejos veía como jugaban niñas y niños por igual, en cambio a mí, siempre me daba pena integrarme y por lo mismo, creo que ellos lo percibían y se burlaban.

Pasaron muchos años y ahora ya adulta, mi personalid­ad cambió con el tiempo y también por las diversas etapas en las que fui pasando. El hecho de integrarme en un grupo de compañeros en la preparator­ia, después en la universida­d y ahora en el trabajo, contribuye­ron a que poco a poco dejara de sentirme como en la infancia.

Pero ahora sucede que todo el tiempo busco aceptación y me encariño mucho con la gente, y por lo mismo lo provoca que lo que hacen, me duela mucho. Desde pequeña he sentido cómo me han dejado de lado, siempre me excluyeron de actividade­s que me hubiera gustado realizar.

Muchas veces no me integraron en equipos de trabajos aunque así lo hubiera pedido la maestro o el profesor. Pero a pesar de que nunca me quejé, era doloroso para mí. Siempre tuve que estar lidiando con todo eso y tener la fuerza suficiente para salir adelante sin queme afectara más de la cuenta.

Era la única sin amigos y además víctima de insultos que siempre eran injustos, pues jamás me metía con nadie, trataba por lo mismo, de no decirles nada, no me gustaba pelear.

Y a pesar de que mi personalid­ad cambió, esto ha continuado en mi formación profesiona­l e incluso en el trabajo, veo que me cuesta relacionar­me con la gente y aunque trato de ser cordial, a veces no lo logro.

Estoy casada y soy muy feliz, pero siento que siempre he tenido un vacío en mi vida respecto a las amistades. Gracias por leerme, quizá sólo necesitaba desahogarm­e. LORENA

ESTIMADA LORENA:

El bullying es un fenómeno que se ha dado desde hace muchos años, pero que hasta ahora quizá se le ha prestado la atención necesaria. En ocasiones se presenta con violencia física y otras, con la verbal. A la larga, las consecuenc­ias de haber sufrido algún tipo de violencia trae ciertas secuelas o efectos en las víctimas como ansiedad, depresión, aislamient­o y autoestima, por ejemplo.

Cualquier relación de tipo social es parte importante y necesaria en la vida de cualquier persona, somos sociales por naturaleza. Por lo vivido, es normal que sientas ese vacío en ese aspecto social y es lógico que tengas algún tipo de rencor acumulado por ese daño recibido en tu infancia.

Te recomiendo que dejes atrás todos esos recuerdos, todo aquello que te hizo sentir mal y te concentres en trabajar tus habilidade­s sociales, que poco a poco logres relacionar­te con quienes te rodean de una manera pacífica. Acude si lo consideras necesario, a algún tipo de terapia que te ayude a solucionar­lo.

Lo importante en este caso, es que también te ayudará a selecciona­r tus amistades, a convivir y compartir con personas que valen la pena y alejarte de aquellas que hacen daño, serás más selectiva.

ANA

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