CAE CUARTO EXGÓBER EN LO QUE VA DEL AÑO
2016
Guillermo Padrés PAN Flavino Ríos PRI
2014
Jesús Reyna PRI
2013
Andrés Granier PRI
2001
Mario Villanueva PRI
CDMX.- En lo que va del 2017, cuatro exgobernadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) fueron arrestados y varios más, también de otros partidos, acusados de corrupción en los últimos años.
El año pasado estos exmandatarios vieron iniciar o revivir procesos legales en su contra: Guillermo Padrés (Sonora), Rodrigo Medina (Nuevo León) y Mario Anguiano (Colima) —quienes dejaron de ser gobernadores en 2015—, así como Tomás Yarrington (Tamaulipas), cuya gubernatura concluyó en 2005.
Su caída se cocinó a fuego lento: a principio de 2016 iniciaron las acusaciones en contra de uno, luego de otro y así crecía la lista de presuntos actos de corrupción en los 12 estados donde había campañas electorales. Los candidatos de oposición hicieron una promesa principal: encarcelar a los mandatarios para combatir la impunidad y la corrupción.
De las 12 gubernaturas en juego el año pasado el PRI perdió su hegemonía en seis, incluso en cuatro estados clave, por ser bastiones históricos: Veracruz, Tamaulipas, Quintana Roo y Durango; además de Aguascalientes y Chihuahua —donde ya había gobernado el PAN—.
Cuando los entrantes les quitaron la silla a los salientes comenzó la cascada de denuncias penales, administrativas y públicas que hoy tiene a los ex gobernadores en jaque. Cuatro son investigados por actos de corrupción: Javier Duarte (Veracruz), César Duarte (Chihuahua), Roberto Borge (Quintana Roo) y Miguel Alonso (Zacatecas). Además hay cuatro ex mandatarios que este año vieron iniciar o revivir procesos legales en su contra: Guillermo Padrés (Sonora), Rodrigo Medina (Nuevo León) y Mario Anguiano (Colima) —quienes dejaron de ser gobernadores en 2015—, así como Tomás Yarrington (Tamaulipas), cuya gubernatura concluyó en 2005.
HAY ‘ESPECIALES’
Un caso peculiar es el de Jorge Herrera (Durango), quien dejó el cargo este año y sin un procedimiento legal o penal en su contra, optó por buscar el amparo para evitar ser detenido, mismo que le fue negado por un juez.
Otro gobernador que enfrenta denuncias es el priista Rodrigo Medina, acusado por ejercicio indebido y peculado.