AIRES DE INDEPENDENCIA AHUYENTAN A EMPRESAS
Las compañías paralizan sus inversiones ante una posible declaración secesionista de Puigdemont
BARCELONA.- La amenaza de que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, declare de forma unilateral la independencia la semana que viene aceleró la fuga de empresas de Cataluña. En dos días, la comunidad perdió la sede social de sus dos mayores bancos, Caixabank y el Sabadell, y de compañías cotizadas como Gas Natural o Service Point. Sin embargo, varias empresas anunciaron que están estudiando seguir ese mismo camino, como Freixenet o Codorniu. Los despachos de abogados y consultoras aseguran que los cambios de domicilio continuarán y lamentan que las inversiones se han paralizado.
Todavía es pronto para cuantificar cuántas empresas movieron sus cuarteles generales, pero los despachos de abogados y consultoras las cuentan ya por decenas. Y aun así, explican en uno de ellos, son “una pequeña parte” en comparación con las que han ido a pedir informes jurídicos o de impacto de una eventual declaración independentista. A pesar de que la respuesta que dan los abogados es que no tendría ningún efecto, muchas compañías deciden irse. Por miedo a perder inversores y financiación internacional básica para su funcionamiento, a sufrir un boicot de sus productos o a quedarse en un limbo legal.
Las empresas cotizadas fueron las primeras en activar los planes de contingencia que, según fuentes del mercado, habían diseñado después de que se aprobaran las leyes del referéndum y de ruptura en el Parlamento catalán. Además de los dos grandes bancos, trasladarán su sede Gas Natural, la biotecnológica Oryzon, la compañía de telecomunicaciones Eurona, la textil Dogi y la empresa de reprografía Service Point. Antes de verano, Cataluña ya había perdido Naturhouse. Siete corporaciones que, en total, están valoradas en más de 52 mil 600 millones de euros.
MIEDO AL BOICOT
La marcha de los dos bancos está arrastrando, según fuentes del sector, a otras entidades de menor tamaño, gestoras o compañías de seguros. Este viernes hicieron público su traslado Banco Mediolanum y Arquia Banca, la antigua Caja de Arquitectos. La aseguradora Catalana Occidente, en cambio, sigue estudiándolo. En todos los casos, las empresas alegan la protección de clientes y depositantes ante la amenaza de quedar fuera de Eurosistema ni del paraguas del Banco Central Europeo.
Según los despachos consultados, entre las compañías que se plantean el cambio de domicilio social hay sobre todo empresas de consumo que temen un boicot a sus productos. De hecho, las dos principales compañías del cava, Freixenet y Codorniu, están analizando esa posibilidad. No en vano, el sector todavía no se ha recuperado de la caída de ventas que supuso el boicot a sus productos a raíz del debate del Estatut en 2006.
“Hasta ahora creía que la independencia no se haría, pero empiezo a pensar que me he equivocado. Y si esto es así, tendremos que actuar como muchos”, aseguró el presidente de Freixenet, José Luis Bonet, quien dirige la Cámara de Comercio de España.