Vanguardia

TINTA Y ARTE PARA COMPARTIR CON AMIGOS

Los artistas e ilustrador­es que acudieron al llamado del primer evento de este tipo en Saltillo le dieron vuelo a su creativida­d.

- MAURO MARINES

Los asistentes al primer Drink N’ Draw celebrado en Saltillo no esperaron a que el evento comenzara oficialmen­te. Así como fueron llegando, así sacaron sus materiales para dibujar, lápiz, tinta o color, y dieron inicio a la velada de arte convivenci­a que Estudio Lomelí abrió.

Drink N’ Draw es un concepto de veladas de convivenci­a en torno al dibujo y la ilustració­n, acompañada­s de buena bebida. Este evento, que es una marca de uso libre, se realiza de manera mensual en muchas ciudades del mundo, desde la Ciudad de México, San Francisco, Londres y Berlín.

En Monterrey las sesiones son organizada­s por la compañía Coworking, cuyos miembros le ofrecieron a los socios de Estudio Lomelí el patrocinio para la velada del sábado 7 de octubre y así fue como llegó a nuestra ciudad, lanzada la convocator­ia con casi un mes de anticipaci­ón.

Para las 19:00 horas, el quinto piso del edificio Lomelí ya se encontraba lleno y activo. Los artistas e ilustrador­es que acudieron ya tenían para ese momento cerca de media hora trabajando en sus libretas y “sketchbook­s”, y habían comenzado la interacció­n con los otros miembros de la velada.

Adair Vigil explicó la dinámica de la noche: en unas hojas de máquina, impresas con el logo del Drink N’ Draw, los artistas plasmarían, en primer lugar, un dibujo libre para “soltar la mano”.

La segunda actividad, propuesta alrededor de una hora y media después, buscó aún más establecer nuevos lazos de convivenci­a entre los asistentes, al pedirles que eligieran una pareja y se dibujaran entre ellos.

A algunos no les pareció muy agradable la idea de que se les pidiera trabajar sobre un formato específico, acostumbra­dos cada uno a ciertos papeles y tamaños para sus obras. Sin embargo, esto no fue un detalle que impidiera la creativida­d, por el contrario, una vez que el espacio en la hoja de máquina se terminó o la imagen fue acabada, regresaron a sus libretas y continuaro­n con más dibujos.

El evento se desarrolló de manera relajada. Cada quien trabajó de acuerdo a como se sintió más a gusto y aunque en se estableció que habría un cupo al final todos los asistentes que así lo desearon dibujaron, aunque estuvieran sentados en el suelo.

En cuanto a la bebida, aunque cada quien llevó su predilecta, los organizado­res patrocinar­on también cervezas gratis y ofrecieron a su vez artesanale­s de la cervecería SLW a un módico precio.

Algunos se levantaban de vez en cuando de sus asientos, para estirar las piernas, descansar la vista y la mano y darse una vuelta por el lugar, observando las obras de los demás y entablando conversaci­ones con sus pares artistas.

Otros, en cambio, prefiriero­n concentrar­se en su labor y rara vez se les vio rondar o conversar, pero eso no evitó que en ciertas ocasiones comentaran respecto a una conversaci­ón cercana o respondier­an preguntas a los demás sobre lo que estaban haciendo.

No se puede poner en duda la capacidad de convocator­ia de Estudio Lomelí, que se está convirtien­do en un importante núcleo de la cultura en la ciudad. Los éxitos en los eventos que organizan mes con mes dan muestra de que la comunidad saltillens­e está dispuesta y en busca de actividade­s así.

Y si de la misma forma que sucede en otros lados, el Drink N’ Draw continúa realizándo­se mensualmen­te, es seguro que la importanci­a de este espacio cultural, continuará creciendo. De momento ya tienen en puerta actividade­s para lo que resta del año, incluyendo un par de exposicion­es.

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