GROM: ¿realizó un acto de ‘ejecución’?
El fin de semana se informó de un presunto enfrentamiento entre elementos del Grupo de Reacción Operativa Metropolitana y dos individuos a quienes, luego de perseguir por varios kilómetros en la carretera, habrían abatido. La versión oficial inicialmente ofrecida fue que los policías “repelieron” un ataque del que fueron objeto.
Tal versión, sin embargo, habría sido puesta en duda desde el mismo día en que ocurrieron los hechos al surgir versiones en el sentido de que las dos víctimas mortales del incidente eran en realidad “paisanos” que circulaban por la carretera con destino al interior del País.
La sospecha se acrecentó ayer cuando, de acuerdo con versiones extraoficiales de fuentes cercanas a la investigación, se supo que los presuntos “paisanos” se encontraban desarmados y que las pruebas periciales realizadas habrían revelado que no dispararon un arma de fuego, pues no había residuos de pólvora en sus manos.
Frente a tales hechos, la Secretaría de Gobierno, entidad que fijó inicialmente la postura de la administración estatal, planteando los abatimientos como producto de un acto de “defensa” por parte de los policías, decidió guardar silencio pese a que se le solicitó una declaración al respecto.
Los indicios conocidosdesde el fin de semana anterior apuntan en una dirección preocupante: que los integrantes del GROM hayan perpetrado en realidad una “ejecución extra judicial”, lo cual demanda una investigación pulcra y transparente que, en todo caso, llevaría a los policías a enfrentar una condena.
Y no son solamente las versiones en el sentido de que los presuntos “paisanos” abatidos estarían desarmados las que no encajan en la versión oficial inicialmente difundida. También genera sospechas el que, en lugar de solicitar refuerzos y desplegar otro tipo de maniobras —como bloquear la carretera o perseguir a los “sospechosos” hasta que se les agotara el combustible— los policías les persiguieran abriendo fuego en su contra.
No sería la primera ocasión que en México se registrara un episodio de este tipo, en el que elementos de la policía o las fuerzas armadas utilizan la fuerza letal de forma indiscriminada y matan personas a las que después pretenden hacer pasar por presuntos delincuentes.
Ninguna circunstancia -ni siquiera la ola de criminalidad que hemos padecido en el paísjustifica el uso excesivo de la fuerza y menos aún el asesinato de personas inocentes. Por ello, las autoridades locales deben comprometerse con la realización de una investigación pulcra en este caso y, de encontrarse elementos para ello, someter a proceso a los policías homicidas.
Por otro lado, si la especie se confirma, el hecho estaría evidenciando —una vez más— que los proceso de reclutamiento y/o entrenamiento de los denominados “cuerpos de élite” están fallando, pues se está permitiendo la incorporación de elementos que tienen propensión a la violencia o la preparación que se les está proporcionando no incluye instrucción precisa en términos del respeto a los derechos de las personas.
Cabe esperar pues, que no solamente se explique lo ocurrido el fin de semana, sino que se implementen los cambios necesarios en la operación cotidiana de estos grupos policiales.
No sería la primera ocasión que en México se registrara un episodio de este tipo, en el que elementos de la policía o las fuerzas armadas utilizan la fuerza letal de forma indiscriminada y matan personas