‘YA ESTOY ACOSTUMBRADO A LAS AMENAZAS DE MUERTE’
El obispo Raúl Vera López dijo estar ya acostumbrado a las amenazas de muerte. Desde que vivió en Chiapas, agregó que él y Samuel Ruiz, entonces obispo de San Cristóbal de las Casas, mantenían contacto continuo a través de radios que portaban en sus camionetas, era la manera en que se cuidaban.
Recuerda que fue en Castaños en 2006 cuando en Coahuila fue amenazado de muerte al salir en defensa de varias sexoservidoras que fueron violadas por elementos del Ejército.
El jerarca de la Iglesia Católica en Coahuila afirmó que de alguna manera tiene una red de protección con personas de su confianza.
Recordó que al llegar a Saltillo, en dos ocasiones varios desconocidos subieron a la azoteca de su casa, “haciendo mapas de su domicilio”... “eso nadamás lo había visto en películas de guerra”, dijo.
El más reciente acoso que sufrió la Iglesia fue cuando Jackie Campbell, encargada de Comunicación Social de la Diócesis, fue atemorizada por elementos de Fuerza Coahuila.
DESPENALIZACIÓN DEL ABORTO
Ayer domingo, después de la homilía de la misa de las 13:00 horas dedicada a recordar la importancia del diezmo para las misiones de la Iglesia Católica y en la cual participaron Luis Arizpe y a su esposa, Conchita Aguirre de Arizpe, presidentes del Comité de Desarrollo Parroquial, el obispo de la Diócesis de Saltillo declaró que “tal vez alguien fue a decirles a los legisladores que le teman a Dios”, al pedirle su opinión
sobre la despenalización del aborto.
“De alguna manera. Yo creo que entró alguien a decirles que tengan temor de Dios. Yo agradezco a Dios. También sinceramente creo que los legisladores no tienen convivencia con el pueblo. De alguna manera escucharon. Yo dije que estaba feíto”, señaló Vera López.
La iniciativa para despenalizar el aborto fue enviada al Legislativo por el gobernador Rubén Moreira, aunque finalmente fue rechazada.
Al cuestionársele sobre el pasado proceso del Tribunal Electoral del Estado de Coahuila, en dónde se refrendó el triunfo del candidato del PRI, Miguel Riquelme, a pesar de que aceptaron que sí existían irregularidades, manifestó:
“Para trabajar en el Tribunal del Estado de Coahuila se necesita estar ciego, sordo y mudo”, declaró.
“Son procesos que dejan mucho que desear y no son confiables. Estás hablando con una persona de 72 años que ya ha visto muchas cosas. Se necesita estar ciego, sordo y mudo para ese puesto”, dijo.
Asimismo, recordó la necesidad de sacrificarse por los demás.
Agregó que las amenazas de muerte son como consecuencia de su activismo social.